Un choque de trenes en La Bombonera. En Buenos Aires se abrió la llave de semifinales que generaba más expectación en la Copa Libertadores 2023. Boca Juniors y Palmeiras, dos grandes del continente, frente a frente. El primer juego no tuvo goles. Un 0-0 dejó todo abierto para la vuelta.
Para los xeneizes, el torneo de clubes más relevante de América es una obsesión, porque no la ganan desde 2007 (cuando Juan Román Riquelme, su actual vicepresidente, estaba en la cancha y fue clave en la final ante Gremio). Es el gran objetivo del año para la escuadra que dirige Jorge Almirón. En el caso del Verdao, ha tenido más éxito reciente en la competencia, al ser campeón en 2020 y 2021. Los dos equipos llegaron a la semifinal después de enfrentar realidades distintas en la fase anterior. Mientras Boca superó en penales a Racing, Palmeiras eliminó a Pereira con holgura.
En partidos de estas características, la premisa es no regalar nada. En ese sentido, el duelo se dio con paridad. Durante el primer tiempo, el cuadro paulista tuvo una leve superioridad en la posesión de balón, sin embargo aquello no lo tradujo en ocasiones concretas en la portería de Sergio Romero. A su vez, el cuadro azul y oro tenía en Edinson Cavani a su referente ofensivo, aunque carente de definición.
Boca trató de ir imponiendo sus términos con mayor claridad en el segundo lapso. La visita perdió la pelota y se complicaba en la zaga. De hecho, en los 69′, el uruguayo Cavani se lo perdió debajo del arco tras un rebote de Weverton. Antes, le anularon un gol a los argentinos tras falta de Frank Fabra, en una acción generada por un mal rechazo de Marcos Rocha, el lateral derecho de los brasileños.
El empate en blanco no se movía. Hacia el epílogo del compromiso, Boca apretó en terreno rival en busca de un gol para ir a Sao Paulo con un mejor sabor de boca. A su vez, un Palmeiras encerrado se fue encariñando con la igualdad, pensando en que tiene que cerrar la eliminatoria en su casa, donde generalmente se hace fuerte.
En definitiva, el partido finalizó sin goles y todo está abierto para la semifinal de vuelta, que se jugará el próximo jueves 5 de octubre, en el Allianz Parque. Ninguno de los cuatro semifinalistas sacaron alguna ventaja en las llaves de ida, toda vez que la serie entre Fluminense e Internacional, jugada ayer, quedó 2-2 en el Maracaná.
Eso sí, Boca tiene un desafío no menor antes de la revancha en Brasil. Este domingo tiene el Superclásico del fútbol argentino ante River Plate, por la Copa de la Liga transandina. El choque está programado para las 14.00 horas de Chile. La duda en el país vecino es saber si los xeneizes saldrán a enfrentarse a los Millonarios con equipo alternativo.