Dura será la tarea para quienes pretendan aguarle la fiesta a Nueva Zelanda en la Copa del Mundo (que se inicia mañana con Japón vs. Rusia, 07.45), donde lucen números históricos que sacuden el optimismo ajeno: ganaron las dos últimas ediciones, acumulan tres coronas y registran un rendimiento de 88%, con apenas seis caídas en 50 partidos (repartidas equitativamente ante Australia, Francia y Sudáfrica).
Por si eso fuera poco, han ganado seis de los ocho Rugby Championship, competencia que los reúne con australianos, argentinos y sudafricanos.
"No me preocupa que nos coloquen como amplios favoritos. Más vale ser considerado favorito, que no serlo. La gente está viendo los partidos, al igual que yo. Estoy feliz por el momento que pasamos. Lo único que me preocupa es que sigamos bien, el resto no lo puedo controlar", dijo Steve Hansen, el entrenador de los All Blacks desde 2012.
La supremacía es tal que sigue ganando con nuevas generaciones, ya que solo cinco jugadores continúan del equipo que se coronó en 2015: Brodie Retallick, Beauden Barrett, Kieran Read, Sonny Bill Williams y Sam Withelock. Los últimos tres podrían establecer en Japón 2019 una marca virtualmente inalcanzable: ser tricampeones, pues se quedaron con el trofeo Webb Ellis también en 2011.
Amenazas no faltan, en todo caso; si de rivales se trata, Sudáfrica e Inglaterra asoman como los más fuertes, sin descartar a Irlanda (actual número uno del ranking mundial) y Gales (con algunas dudas en su presentaciones recientes).
Según un análisis estadístico de The Guardian, además, el quince de Hansen enfrenta un desafío disciplinario: los penales y tarjetas amarillas que podrían martirizarlos si persisten en su táctica de enlentecer las acciones y manejar las sanciones a conveniencia.
Los Pumas
Para Sudamérica, como siempre, el foco estará en Argentina que, pese a su innegable potencial, exhibió debilidades en el último Rugby Championship.
El trabajo del coach Mario Ledesma, en todo caso, se ha visto fortalecido por la creación de Jaguares (dirigidos por Gonzalo Quesada), quienes este año llegaron a la final del Super Rugby, integrados casi en un 80% por el plantel mundialista. Quienes no formaron parte de la franquicia en esta temporada fueron Nicolás Sánchez (Stade Français, Francia), Benjamín Urdapilleta (Castres, Francia), Juan Figallo (Saracens, Inglaterra), Felipe Ezcurra (Hindú, Argentina) y Lucas Mensa (Pucará, Argentina).
Así, existe un alto grado de cohesión, una ventaja respecto de otros equipos que solo trabajan en las ventanas establecidas World Rugby. La competencia, en todo caso, no será nada de sencilla en el Grupo C, que los albicelestes comparten con Inglaterra, Francia, Estados Unidos y Tonga. Los dos primeros verdaderas amenazas para los transandinos y los dos últimos, antagonistas que igualmente significarán un gran desgaste.