Este Dakar volvió a tener a Tomás de Gavardo entre sus participantes. El chileno busca mejorar el 50° lugar en la clasificación general que consiguió en 2023 y de paso pelear por el título junior, donde solo se considera a los pilotos menores de 25 años. Hasta este domingo, al menos, justo en el día en que arranca la segunda parte de la competencia, lo está cumpliendo en parte. Está 42° en la general en las motos y 26° en su categoría rally 2 de las motos, a 06H 26′ 39′' de la cima. La carrera de De Gavardo, sin embargo, no ha estado exenta de complicaciones: ha sufrido con la fiebre y un resfrío que le ha pasado la cuenta. Además, en la prueba de las 48 horas de Dakar, el nacional se quedó sin bencina y solo la ayuda de otro piloto le permitió seguir en carrera.
¿Cuáles son las sensaciones en su segundo Dakar?
Sé perfectamente lo que está en juego hoy, dónde voy a meterme. Es una emoción súper grande para mí, a los 24 años, decir que voy por mi segundo Dakar. Son muchas emociones encontradas y muchos temas que uno tiene que estar pendiente, no solo el equipo.
¿Por qué es tan complejo organizarse para un Dakar?
Son dos cosas. Uno, la carrera es en Arabia Saudita y ahí no hay muchas cosas como dónde comprar, además, es un país donde no manejas mucho el lenguaje porque no hablan mucho inglés, entonces es más difícil comunicarse. Por otro lado y lo más fundamental es que son dos semanas de carrera, entonces es todo doble. Además ahora está el tema de la lluvia y del frío, que no es algo común en nuestro deporte.
¿Qué tan distinto se siente para este año?
El año pasado yo llegué al Dakar después de una lesión súper importante en mi cara y si bien pude correr, llegué un poco de falto de ritmo, un poco más lento, algo lógico después de cuatro meses de haberme rajado la cara básicamente. Este año pude trabajar mucho más eso, pude correr dos carreras importantes en Marruecos, juntar casi 10.000 kilómetros en África. Entonces eso a mí me dejó más que tranquilo, confiado. Llego mucho más maduro también, creo que el mismo Dakar del año pasado también te da muchas enseñanzas, te hace vivir muchas cosas que después uno puede poner en práctica o uno puede no equivocarse.
Para esta edición se renovó el 60% del recorrido. ¿Es posible con los simuladores o mapas llegar realmente preparado o todo se va viendo sobre la marcha?
Sobre la marcha sin lugar a dudas, pero finalmente uno juzga mucho más en los kilómetros, más que en el tipo de etapa, por el tema de cómo verificar las comidas, con el tema del agua, horario, etc. Te da una noción más o menos de lo que puede haber. Por ejemplo, tenemos nociones ya de que la primera semana, la mayoría de las etapas son arriba de 400 kilómetros cronometrados, entonces eso te habla de dos refuelings. Tenemos 20 minutos para parar obligatoriamente en cada refueling, entonces ya tenemos 40 minutos gastados en echar bencina, y se agrega casi una hora más a tu tiempo.
Este año el Dakar decidió tener la Chrono 48 horas. ¿Le gusta esta apuesta de la organización?
Sí, 100%. Es una iniciativa que va a ayudar mucho a que el Dakar vuelva a sus orígenes, directamente algo extremo. Que te pongan en un campamento una de estas carpas árabes, con una frazadita, una almohada y si es que un colchón. Al final es como llevarte al límite en todos los aspectos. Yo soy de los más jóvenes y no tengo problemas, de hecho, mientras más duro mejor.
También está confirmado que el Dakar seguirá hasta 2029 en la zona. ¿Qué opina al respecto?
No lo sabía, pero creo que es algo lógico. El Dakar se siente cómodo ahí, puede desenvolverse bien, pero yo creo que sería algo interesante poder buscar otros países alrededor de Arabia, no solo quedarnos ahí porque después de seis o siete años ya nos podemos quedar cortos. Seguirán encontrando buenos caminos, pero luego va a dejar de ser un desafío, entonces yo creo que quizás puedan sumar a alguno de los Emiratos, Omán o Dubái. Largar una carrera en Abu Dabi o terminarla allá se llenaría de harta gente, iría por ahí, hacerlo más comercial. Todos nos veríamos beneficiados con a carrera tuviese más exposición.
¿Cómo evalúa estos cinco años? ¿Qué hay por mejorar?
Arabia Saudita tiene una calidad de terreno muy buena, muy variada y muy rica. Hay dunas, roca, de todo un poco. Además, la gente no se opone a esto, entonces podemos correr tranquilamente. Pero, por otro lado, la carrera también se basa en los fanáticos que hay alrededor del mundo, entonces que no haya fanáticos en la carrera, en rigor, nadie básicamente viendo el evento es bastante aburrido. Lo único que vemos en el día es un helicóptero de la carrera, de prensa. Siento que ese es un lado que se podría explotar más. Arabia tiene muchos futbolistas importantes, golf muy importante, las peleas de boxeo más grandes, el tema está en que los árabes no entienden nada de lo que estamos haciendo aquí. No hay discusión del evento, a la gente no le interesa mucho, tampoco hay muchos árabes corriendo, solo un par que corren en autos, pero nadie más. El otro día hablaba con mi hermano e imaginábamos cómo sería largar desde lugares como Barcelona o París a Marruecos, con toda la gente que se moviliza por Navidad o Año Nuevo, sería un show mediático.