A sus 35 años, Tomás González busca llegar a Tokio para ponerle el broche de oro a una carrera de ensueño. Una de las últimas opciones era el Panamericano de Gimnasia, que se desarrolla en el Arena Carioca de Río de Janeiro. Sin embargo, no pudo cumplir con este objetivo y se aferra a un milagro para clasificar por tercera vez consecutiva a unos Juegos Olímpicos.

El chileno terminó en el décimo lugar en el All Around y no pudo quedarse con uno de los dos cupos que el certamen entregaba para la cita en Asia. La puntuación del mejor gimnasta nacional de la historia (78.500) estuvo lejos de sus mejores números. De todos modos, en salto registró 14.150 y en suelo, 13.950.

A pesar del magro resultado, el deportista nacional todavía tiene una chance, aunque más remota, pues en el Mundial Preolímpico alcanzó un cupo como reserva a Tokio. Es decir, dependerá de que algún deportista se bajé por lesión o alguna otra razón para alcanzar un cupo y llegar a la cita.

El debut de González en la cita olímpica ocurrió en Londres 2012, donde consiguió dos históricos cuartos lugares, en suelo y salto, respectivamente. Mientras que Río 2016, finalizó en el séptimo puesto en salto.

En los últimos años, diversas lesiones le han impedido a González rendir con regularidad, toda vez que paralelamente se dedicó a la dirigencia deportiva, encabezando la nueva orgánica de la gimnasia chilena, que reemplazó a la antigua y cuestionada federación.