El martes, Tomás González vivía una pesadilla: quedaba fuera de la final de suelo del Mundial de Gimnasia de Montreal, luego de que se le concediera a un grupo de exponentes la posibilidad de repetir su presentación por problemas de la superficie. Esto hizo que en ese segundo intento, el chileno fuera superado en puntaje y terminara marginado de la definición, con el escuálido consuelo de ser el primer suplente.

La situación descolocó al gimnasta chileno, y también presidente de la federación, quien a través del jefe de delegación Emilio Cubillos, presentó una apelación, la que fue aceptada por la Federación Internacional y así abrió un noveno cupo para la final de ayer. Eso sí, la FIG estableció que él tenía que ser el primer gimnasta en presentarse.

Y Tomás no desaprovechó la oportunidad. Sabía que era la gran opción de demostrar su vigencia. Con esa convicción, caminó para ponerse en posición e iniciar una rutina pulcra, con un delicado cierre, que le valió el aplauso generoso de la parcialidad reunida en el coliseo de Montreal.

En el aterrizaje, el chileno no escondió su satisfacción. Una amplia sonrisa y el saludo a la cámara antecedieron ese siempre tenso momento de deliberación de los jueces, quienes lo calificaron con un puntaje de 14.266, que se desglosa en 6.000 en dificultad y 8.266 en ejecución. En el primer ítem, se presentó con la segunda dificultad más baja, mientras que en el restante se convirtió en el tercer mejor evaluado de los finalistas.

"Puedo seguir mejorando mi nota de dificultad, pero quedé muy conforme con mi ejecución", sostuvo en declaraciones a TVN tras su participación.

El resultado se convirtió en el mejor en eventos de esta envergadura en toda la carrera del deportista de 31 años, quien desde que debutó en Mundiales, en 2003, ostentaba como mejores registros las finales de 2009, donde terminó séptimo; 2011 (sexto) y 2015 (noveno), todas ellas en suelo.

Por esta razón, González se mostró muy alegre y compartió sus impresiones en redes sociales. "Feliz por ser el 5to gimnasta del Mundo en suelo!!! El mejor ranking en toda mi carrera! Gracias por el apoyo de todos los chilenos... A seguir mejorando!!!", escribió.

La prueba la ganó el japonés Kenzo Shirai, con 15.633; el segundo lugar fue para el israelí Artem Dolgopyat, con 14.533, mientras que el estadounidense Yul Moldauer cerró el podio, con 14.500.

Luego de su actuación en Canadá, el gimnasta entregó ciertas luces sobre su intención de continuar su carrera hasta Tokio 2020: "Podría ser. Si año a año demuestro, por qué no. La verdad es que mantener la motivación a este nivel es bastante difícil, pero la experiencia me ayuda a combatir el estrés", expresó al canal estatal, para luego agregar que el próximo año continuará en el circuito de las copas del mundo: "Me conviene seguir por esta vía, ya que ahora también se abre la posibilidad de clasificar por ahí a Tokio".

Sin embargo, también manifestó que espera terminar sus estudios y continuar con sus labores de presidente de la federación, donde también esta semana obtuvo un triunfo gracias a las gestiones que le permitieron instalarse en una final inolvidable para él. Una final que demostró que está más vivo que nunca y que aún puede entregar mucho más.