La partida de Óscar Opazo a Racing de Argentina fue un verdadero golpe para el técnico de Colo Colo, Gustavo Quinteros. Un vacío que el DT no ha podido llenar en todo el semestre y que ha sido una de las grandes carencias del equipo en su irregular semestre.
Incluso, el propio entrenador en su momento se quejó amargamente de la salida, ya que “era el jugador más importante para que se quedara”.
Precisamente, el puesto del lateral derecho ha sido una de las eternas búsquedas de la secretaría técnica en estos cinco meses y, seguramente, también lo será en la próxima ventana de fichajes.
Por eso el club ha tomado nota para lograr el retorno del Torta. Ni Bruno Gutiérrez ni Jeyson Rojas han llenado las expectativas del técnico, quien extrañó la partida de quien terminó como titular en el equipo que logró el campeonato.
El conconino terminó contrato en diciembre pasado. Y aunque tenía un preacuerdo con el Cacique, la irrupción de Racing terminó con el zaguero en el fútbol transandino.
Una movida que no salió bien para el campeón nacional, pero tampoco fue para el jugador, quien solo disputó 9 de los 24 partidos de la Academia, en todos los torneos. En total, 530 minutos, en los que logró, incluso, anotar un gol.
Sin embargo, no ha pido satisfacer las exigencias del técnico albiceleste Fernando Gago, quien no lo pidió como refuerzo, como explicaron en su momento los medios transandinos.
Muy poco rodaje para un futbolista que firmó contrato por dos años, hasta finales de 2024, con opción a una tercera temporada, en caso de cumplir cierta cantidad de presencias y minutos.
Las condiciones
Pero las tratativas recién comienzan. El hecho de que el lateral tenga contrato vigente pone una traba a la salida del jugador formado en Santiago Wanderers.
Sin embargo, el elenco de Avellaneda está dispuesto a analizar la salida de Opazo, sobre todo por el alto salario que tiene el jugador internacional, en un mercado donde el peso transandino día a día pierde más valor frente al dólar.
En ese escenario, el club albo debería pagar alrededor de 200 mil dólares para liberar al lateral derecho, una cifra que no escapa de la realidad económica del cuadro de Macul, el que tampoco puede salir a buscar refuerzos extranjeros.
Pero una de las variables que más inquietan al Cacique es el salario del futbolista, quien hoy recibe cerca de 35 mil dólares mensuales en la Academia. En ese escenario, el club chileno debería igualar el emolumento del futbolista, situación que encarece un poco más su llegada.