Uno de los episodios más oscuros en la historia del fútbol mundial se vivió en Indonesia. Lo que debía ser una fiesta deportiva terminó en tragedia y el planeta quedó paralizado ante el horror vivido en un campo de juego.
Todo ocurrió este sábado, cuando los seguidores del Arema FC invadieron la cancha del Kanjuruhan Stadium, tras caer por tres goles a dos ante Persebaya Surabaya. En ese momento, comenzaron los enfrentamientos entre asistentes y los uniformados.
“En este incidente han muerto 129 personas, dos de las cuales son miembros de la Policía Nacional”, informó inspector general en jefe de la Policía regional de Java Oriental, Nico Afinta. Luego detalló que 34 de las víctimas fatales perdieron la vida en el estadio y que 180 personas resultaron heridas y están siendo atendidas en los hospitales de la zona. Hoy, sin embargo, la cantidad de fallecidos ya va en 182.
Con el correr de las horas, se supo que muchas de las personas que resultaron lesionadas son mujeres y menores de edad. Según el sitio de noticias de ese país, Komas, varias de “las víctimas fueron producto de haber sido pisoteadas por otros simpatizantes, así como por la dificultad para respirar debido a los gases lacrimógenos lanzados por las fuerzas de seguridad”.
Además, se informó que las peleas comenzaron en las galerías, luego se trasladaron al césped, posteriormente a los ingresos y terminaron en las inmediaciones del recinto deportivo. Tal era el caos que tuvieron que intervenir las fuerzas armadas de Indonesia para poder restablecer la cordura y así poder atender a las víctimas.
“Estamos preocupados y lamentamos profundamente este incidente. Compartimos nuestras condolencias y esperamos que esta sea una lección valiosa para todos nosotros”, señaló el presidente de la Liga Indonesia Baru (LIB). Akhmad Hadian Lukita. ¿La primera medida que tomó? Arema FC no volverá a jugar con público en lo que resta de la temporada.
En tanto, la cuenta oficial del club Persebaya en Twitter posteó que “a familia extendida de Persebaya lamenta profundamente la pérdida de vidas después del partido Arema FC vs Persebaya. Ninguna vida sola vale fútbol. Oramos por las víctimas y que las familias que quedaron atrás reciban fortaleza”.
Ninguna de las dos entidades sufrió pérdidas de sus deportistas, ni tampoco resultaron lesionados los jueces del compromiso, ya que pudieron refugiarse en los vestuarios, apenas comenzaron los disturbios. Más, el fútbol no se reanudará hasta nuevo aviso, puesto que la liga quedó suspendida por la tragedia.
La misma que según el portal transandino, Infobae, se transformó en la tercera más lamentable de este deporte a nivel planetario. La primera de ella ocurrió en 1964, en Perú, cuando un partido entre la selección de ese país y la de Argentina, murieron más de 300 personas.
Luego viene una ocurrida en 1944, cuando se enfrentaron el Napoli con Bologna y en una pelea entre los aficionados y la policía, murieron 152 personas. Tras estas dos, quedó la ya relatada. La cual nos debe invitar a reflexionar sobre lo que estamos viviendo en nuestro país, donde esta semana se vio a un arquero herido por bombas de estruendo y un partido suspendido por la caída de un techo, donde se encontraban barristas arengando a su equipo.