Tres bengalas e hinchas pasándose de una tribuna a otra a través de la cornisa: la mala conducta de sus barristas otra vez complica a Colo Colo

Colo Colo se instalaba con todo en el campo de Deportes Copiapó al inicio de la segunda parte. Intentaba generarse oportunidades luego de irse al descanso sin goles, un resultado que no les servía a los dirigidos por Gustavo Quinteros para sus aspiraciones de alcanzar a Cobresal en la pelea por el título. Sin embargo, en el momento de más ímpetu de los albos, sus propios barristas le jugaron una mala pasada. Una más.

En los 49′, se encendieron tres bengalas en el sector de Cordillera, en un manifiesto desafío a la seguridad del recinto. La manipulación de fuegos artificiales está expresamente prohibida por los riesgos que conlleva. La intervención de los barristas, de hecho, fue condenada por el resto del público, que fustigó el comportamiento, que puede generarle nuevas sanciones al club albo.

El árbitro José Cabero actuó de acuerdo a la reglamentación e interrumpió el partido hasta que, efectivamente, las bengalas se apagaran. El trámite demoró un par de minutos. En el intertanto, Esteban Pavez, capitán del Cacique, asumió el protagonismo y se acercó a la tribuna a reprender a los fanáticos por el comportamiento que, para peor, cortaba el encuentro justo cuando el Cacique buscaba la forma de doblegar el intenso dispositivo defensivo que había dispuesto el técnico de los nortinos, Ivo Basay.

De acuerdo a la normativa, el juez debía informar la incidencia en la descripción que tenía que entregar después del partido al Tribunal de Disciplina. El ente sancionador del fútbol chileno podría determinar castigos a los albos, quienes ya fueron objeto de penas producto del deplorable comportamiento que se registró en el Superclásico.

La situación no fue la única anomalía que se observó en la jornada de este jueves en Macul. Además, se pudo observar con claridad cómo decenas de fanáticos transitaban por la cornisa del sector Cordillera, la misma que habían destruido en la antesala del choque frente a Universidad Católica en la temporada anterior, para desplazarse desde Galvarino hasta Arica, donde se ubica el grueso de la Garra Blanca, la barra brava del equipo popular.

El desplazamiento, irregular, pero no inusual en los partidos de los albos, se registró durante amplios pasajes del encuentro, en otra muestra de la indisciplina de algunos hinchas del Cacique.

Este año el Monumental ya ha sido sancionado en el ámbito local, esto tras los graves incidentes en el Superclásico ante la Universidad de Chile del primer semestre. En el plano internacional también hubo bochornos: para el partido frente a Boca Juniors se decretó una notoria disminución del aforo producto de los graves incidentes que se habían producido en el duelo ante Monagas.