El Panel de Apelaciones del Tribunal de Expertos en Dopaje se pronunció este martes respecto de los casos de Paulo Garcés y Arturo Sanhueza, quienes arrojaron positivo por los quemadores de grasa dimetilbutilamina y dimetilpentilamina, respectivamente, en sendos controles.
Ambos futbolistas habían sido sancionados en primera instancia. El arquero recibió cinco meses de suspensión, mientras que al experimentado volante se le impuso tres meses de castigo. El meta de Antofagasta no quedó conforme con el primer fallo y, alegando ausencia de culpa y previa autorización médica, apeló el veredicto. El mediocampista, en tanto, no hizo el proceso apelativo, pero la Comisión Nacional de Control Antidopaje (CNCD) decidió realizar una apelación cruzada en contra de ambos deportistas, alegando que las penas no eran las correspondientes a las faltas cometidas.
Por lo mismo, durante esta jornada, el Tribunal se manifestó en forma definitiva, manteniendo el castigo del arquero de los Pumas y aumentando a cinco meses la pena sobre Sanhueza. Los dos jugadores fueron notificados de forma oficial y concluyente, pues ya no tienen más instancias de apelación, de acuerdo a lo que establece el artículo 13 del Código Mundial Antidopaje.
El portero se perderá el inicio de la competencia en el Torneo Nacional y, también, el estreno internacional de los de la Segunda Región, ante Fluminense, por la primera fase de la Copa Sudamericana. La sentencia del tribunal, además, le advierte respecto de un eventual incumplimiento de la sanción, asegurando que "en la actualidad está entrenando solo, en una cancha inmediata a la que lo hace el plantel superior profesional del equipo de fútbol Club Deportivo Antofagasta, en el que el deportista es su arquero, tal situación podría significar un quebrantamiento a la condena que le ha sido impuesta".
El Rey Arturo, mientras, retornó a Fernández Vial por lo que tendrá menos inconvenientes profesionales, ya que la Segunda División Profesional se inicia en mayo.