Robinho está en serios problemas. El Tribunal de Apelación de Milán confirmó la pena de nueve años de cárcel que había solicitado la fiscalía para el delantero brasileño y un amigo suyo, Ricardo Falco. Ambos están acusados de participar en una violación múltiple durante una fiesta en la ciudad italiana, en 2013.
El dictamen se adoptó el 10 de diciembre, aunque su contenido fue revelado en esta jornada, y considera, además, que la víctima, una joven albanesa de 23 años, fue “menospreciada” y “humillada brutalmente”. Los vejámenes incluyeron haber emborrachado a la mujer hasta dejarla inconsciente y, luego, haberla ultrajado en un armario de una discoteca.
El año en el que se produjo la situación, Robinho defendía al Milan. La corte determinó que el astro intentó obstaculizar las indagatorias. “Intentó desde el comienzo desviar las investigaciones ofreciendo a las autoridades una versión falsa y previamente concordada”, consigna el diario italiano La Repubblica.
Ahora, la defensa del jugador tiene 45 días para presentar la apelación ante el Tribunal de Casación, la última instancia para intentar revertir el fallo y evitar la prisión.