Ayer por la tarde, el Tribunal de Expertos en Dopaje resolvió levantar la suspensión que arrastraba el jugador de Palestino, Matías Campos López, de la que fue notificado el 3 de julio pasado, luego de que se le detectara Betametasona, sustancia prohibida específica.
La defensa del atacante había solicitado el alzamiento de la suspensión por su irreprochable conducta anterior y porque el mecanismo de aplicación que se habría utilizado no acarrea una eventual sanción por dopaje. Además, incorporó cartas de los médicos Fernando Yáñez (UC), Alejandro Orizola (U. de Chile/COCh) y Matías Salinero (U. Española), en la que explican que este método no está prohibido. Junto con ello, presentó el testimonio de los médicos de Palestino, Jaime Catalán (jefe) y Rodrigo Suárez, y del kinesiólogo del club, Claudio Gutiérrez, quien presenció la aplicación.
Los facultativos del cuadro árabe explicaron que se aplicó una dosis de 3 ml de la sustancia. Sin embargo, el Tribunal en su fallo, al que tuvo acceso La Tercera, informa que el Laboratorio de París dio cuenta que la concentración de betametasona era de 1.180 ng/ml. Es decir, la cantidad hallada permite concluir que no es la que declararon los médicos o que el método usado no era el permitido. De lo contrario, no se explica el resultado adverso.
A pesar de este duro cuestionamiento, el organismo decidió levantar la suspensión provisional al goleador, "se extrae la posibilidad de que haya ausencia de culpa o negligencia o que éstas no sean significativas en este estadio procesal en el obrar del deportista denunciado".
Por último, el TED sugiere a la Comisión Nacional de Control de Dopaje que, si estima conveniente, inicie instrucción en contra del o los médicos eventualmente responsables de aplicar la sustancia prohibida.