Esta semana, Arturo Vidal se ganó hasta el reconocimiento de la FIFA por un gol virtualmente imposible. Desde detrás de la línea de fondo, a la distancia en la que se ejecutan los tiros de esquina, el Rey acertó un disparo. Sobraron reconocimientos para el destello de clase del mediocampista.
Algunos intentan emularlo. Fue lo que intentó el delantero de Universidad de Concepción Walter Ponce en la pretemporada que los auricielos desarrollan en Buenos Aires. En el cuadro de la Octava Región se prepararon incluso para inmortalizar el momento. No contaban, eso sí, con la pésima ejecución del delantero quien, en castigo, terminó "pagando" flexiones de brazo.
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