Triunfo de honor mundial

Polo

En una final con cuatro polistas ganadores con la selección nacional, Casa Silva venció a Hush Puppies por 8-4 en la primera definición de la Triple Corona.



Reforzada por la presencia de cuatro seleccionados nacionales campeones de grandes torneos, como el Mundial de Polo y la Copa de las Naciones, la final del Hándicap de Chile prometía una reñida disputa y una jornada especial en el Club San Cristóbal. Y cumplió ambas cosas, con dos destacados argentinos y una victoria por 8-4 de Casa Silva ante Hush Puppies.

Dos de los ocho finalistas fueron campeones planetarios en 2015 (el hándicap 3 Mario Silva, de los viñateros, y el mundialista suplente Andrés Vial (3), de los blanquirrosados) y otros dos de ellos ganaron dos títulos: Alejandro Vial fue campeón mundial en 2008 como jugador y en 2015 como entrenador, mientras que su hermano Matías también se coronó en 2008 y, además, triunfó en la Copa de las Naciones del año pasado. Además, Andrés fue entrenado por Alejandro en Australia, donde este año Chile fue subcampeón del mundo.

Y como guinda de la torta, brillaron rumbo a la final dos estrellas argentinas: Facundo Sola (9) con Hush Puppies y Guillermo Terrera (8) en el cuarteto albinegro, quien lideró a su equipo en un partido apretado desde el inicio. Armados con la inspiración del transandino, el peligro de Matías Vial con los tiros libres y el sólido juego de Tomás Beresford (5), los viñateros abrieron 3-0. Andrés Vial logró anotar el 1-3 para los zapateros, quienes tuvieron dos claras chances de anotar con Facundo Sola.

Mario Silva, a pesar de jugar como atacante, tuvo una labor silenciosa: limpió espacios para que sus compañeros de negro remataran. De esa manera, los vinícolas ampliaron la ventaja a 5-1. Y aunque los de magenta disminuyeron la diferencia a 4-6, incluyendo la pérdida de un gol cantado, Mario Silva y Terrera sacramentaron el 8-4.

"Teníamos que sacar la espinita clavada por haber perdido dos finales el año pasado (el Abierto del Club y de Chile), pero enfrentamos este encuentro como cualquier final. Conocemos hace mucho tiempo a nuestros rivales y sabíamos que serían un rival duro", expresó Terrera, la figura del partido. El equipo también ganó el premio a la mejor yegua, con Bocha Perdida, y Beresford (5) fue el mejor polista del torneo. "Es muy emocionante volver a jugar en Chile así, ante mi familia", expresó el dorsal 2.

"La clave de todo fue que jugamos muy concentrados, porque ellos achicaron nuestra ventaja al final y nosotros pudimos administrar la victoria en el momento en el cual nos complicamos", destacó Matías Vial, uno de los principales polistas del país y hermano del también campeón mundial Alejandro Vial. "Nos encontramos mucho y es difícil… En un momento lamentas que se equivoque y en otro, cuando erra, dices: 'Uff, qué bueno'", dice, entre risas.

Mario Silva, el autor del gol de oro del título mundial de 2015, destacó que "con los triunfos de los últimos años, es cada vez más especial poder jugar finales como estas. Cada vez más jugadores suman rodaje jugando por Chile, con dos entrenadores, y el polo chileno está creciendo todos los días".

Alejandro Vial, a pesar de la derrota de su equipo, también se vio contento. "Es bonito ver que mi trabajo como entrenador ha dado frutos con títulos y con el desarrollo de jugadores como Mario Silva y Andrés Vial", destacó el jugador que entrenó a ambos en los dos últimos Mundiales.

Sin embargo, las grandes figuras del polo nacional siguen siendo argentinos que engordan los hándicaps. ¿Acaso podrá Chile contar con nacionales de nivel 8 ó 9 en la cancha? "Es posible que algunos chilenos terminen con ocho goles, pero es complicado. Seguimos necesitando la presencia de argentinos de nivel 8 o más", opina, con la esperanza de que su esfuerzo genere un par de grandes nombres.

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