Olympique de Marsella cumplió con la obligación. La derrota de PSG ante el escolta Lens abrió una luz para acercarse al liderato. Así lo entendió el equipo del titular Alexis Sánchez que venció 2-1 en casa de Montpellier y sumó su cuarta victoria consecutiva en la Ligue 1.
No era un juego fácil. Si bien el local logró solo una victoria en los últimos ocho duelos (el último ante Lorient), la resistencia que puso el exequipo de Marco Estrada no explicaba su posición en la tabla.
Porque al cuadro del tocopillano le costaba demasiado avanzar en el campo de juego. El ordenado planteamiento del entrenador Romain Pitau, quien asumió hace dos meses, no dejaba espacios.
En la primera que el cuadro de la Costa Azul intentó romper la última línea de los locales, encontró al chileno en posición de adelanto. El equipo de Igor Tudor intentaba abrir la cancha, pero el ordenamiento defensivo de su rival tornó el partido muy opaco para el cuadro más popular del fútbol galo.
Un escenario que complicaba a los marselleses que, ante el férreo bloque defensivo del cuadro de Herault tuvo que ensayar tiros desde el borde del área, de muy baja eficiencia.
Encima, la escuadra portuaria sufrió la baja del seleccionado francés Jonathan Clauss, quien debió dejar su lugar a Issa Kaboré por una lesión muscular, a los 24 minutos.
Sin embargo, la presencia de Dimitri Payet -el jugador más popular de equipo- entregó un poco más de poder ofensivo al elenco visitante. Sin embargo, un par de disparos desviados y un offside tras un pase de Sánchez fue lo más destacado del ex West Ham United de Inglaterra.
Aunque el chileno nunca se rindió. Justo en la media hora de juego, el Niño Maravilla logró cabecear solo tras el pase de Kaboré, pero no pudo darle dirección a la pelota.
Cerca del descanso, un remate de Eric Bailly que se fue desviado, por muy poco, fue el corolario de un equipo que tuvo mucho más la pelota, pero que no encontró espacios para traducir es superioridad, al menos en el primer tiempo.
Llegaron los goles
Tras la reanudación del partido, en el tiempo complementario, la actitud de los marselleses tuvo mayor sacrificio. Sánchez, por ejemplo, intentó tirarse un poco más atrás, para intentar rescatar el balón en la salida y se vio otra versión del OM.
Así, la apertura del marcador no tardó en llegar, a dos minutos del reinicio del encuentro. Un centro perfecto del turco Cengiz Under encontró la cabeza de Jordan Veretout, pero su tiro fue repelido por meta Jonas Omlin. Un rebote que quedó en los pies de Nuno Tavares para marcar el 1-0.
La desventaja parcial obligó a Montpellier a salir un poco más, en busca del empate. Una intención que generó mayor espacio a Marsella que lo mató bien temprano en la segunda mitad.
A los 61 minutos del duelo, un autogol de Maxime Estève, apurado por el defensor Chancel Mbemba en el segundo palo, dejó las cifras de 2-0 para el OM.
Sánchez intentó marcar, pero el par de remates que ensayó en el segundo tiempo, fueron rechazado por el meta y por la numerosa defensa de los locales. Una falta de gol que, incluso, ha puesto sobre la mesa de un 9 más potente, según advirtió el consejero Jean-Pierre Papin al presidente de Pablo Longoria, de acuerdo con informaciones provenientes del país europeo.
A diez minutos del final, el tocopillano la más clara en sus pies. Un tiro libre desde el borde del área, que fue repelido por el arquero suizo Omlin cuando el ex Inter de Milán ya celebraba el gol.
En los minutos finales, la visita tuvo al menos un par de ocasiones de aumentar las cifras, aunque el marcador solo se movió en el minuto final para el descuento local, tras un torpe penal del arquero Pau López que Téji Savanier se encargó de convertir en gol.
Con este triunfo, el equipo que dirige el croata Tudor es tercero tras sumar 36 puntos, ocho menos que el millonario campeón parisino. El chileno, en tanto, sumó su segundo encuentro sin anotar.