Dos de los cuantiosos nombres propios que presentaba la Superliga argentina tuvieron un repentino final: Juan Antonio Pizzi y Sebastián Beccacece. Ambos tuvieron el desafío de asumir la conducción de San Lorenzo e Independiente, respectivamente, para equiparar el protagonismo que inherentemente tienen River y Boca más el último campeón, Racing. Pese a que los inicios de sus procesos generaron expectativas y tuvieron buenos resultados, en los últimos días ambos dejaron sus puestos.
Tras su paso por Arabia Saudita, Pizzi retornó al Ciclón, donde es muy recordado al ser campeón de primera división en 2013, para transitar por dos frentes ya que también el club de Boedo estaba en la Copa Libertadores. Precisamente, el primer desliz fue a nivel continental, porque quedaron eliminados en octavos de final con Cerro Porteño. El ciclo se acabó tras la tercera derrota seguida, 1-3 con Defensa y Justicia, y el DT fue el foco de los insultos de los hinchas.
"Tomamos la determinación, en forma conjunta, de que lo mejor era que no siguiera al frente del plantel. Fue una decisión dolorosa porque no solamente es un gran técnico, sino que es muy querido por nosotros. Nos decía que creía que le estaba costando mucho llegarle al plantel y que cuando sucede eso se hace muy difícil seguir", dijo el presidente de San Lorenzo, Matías Lammens.
Pizzi estuvo 13 partidos, con cinco triunfos, dos empates y seis derrotas, 15 goles a favor y 19 en contra, registrando un 43,6% de rendimiento.
Antes de la salida de Macanudo, se confirmó la partida de Beccacece del elenco de Avellaneda. Quizás las expectativas eran mayores para el caso del extécnico de la U, ya que estaba precedido de una histórica campaña con Defensa y Justicia, clasificando a la Libertadores 2020. Hay dos golpes duros que afectaron al exayudante de Sampaoli en Independiente. En lo deportivo, las eliminaciones en cuartos de final tanto de la Copa Sudamericana (con Independiente del Valle) como de la Copa Argentina (con Lanús). En lo extrafutbolístico, tuvo líos en el camarín, en particular una fuerte discusión con el volante Pablo Pérez.
Luego de tres derrotas al hilo, dejó la banca de común acuerdo con la dirigencia "por no haber alcanzado los objetivos planteados". "No estamos donde creemos que tendríamos que haber estado. Cuando se gana, no se ganan puntos, se gana tiempo", declaró Beccacece al momento de anunciar su salida.
En 16 partidos ganó ocho, empató uno y perdió siete, con 16 goles anotados y 18 recibidos. Su rendimiento fue del 52%.