El Grupo F asegura a Turquía como su segundo mejor clasificado. Una selección aguerrida, que cerró sus primeros tres encuentros de esta Eurocopa con una dramática victoria frente a República Checa que dice adiós al quedar último.
Desenlace lleno de emociones para uno de los grupos de mayor nivel en el certamen. Portugal sufrió para asegurar la primera plaza y Turquía tuvo que luchar de sobremanera para firmar una agónica victoria que los deja en el segundo lugar con seis puntos. Georgia, que venció a los lusos este miércoles, quedó con cuatro, avanzando como uno de los mejores terceros.
Para los otomanos será la primera vez que superan la fase de grupos de la Eurocopa desde 2008, cuando terminaron con el bronce colgados en el cuello. 16 años después vuelven a ilusionarse con una generación especial, rodeada de grandes nombres y con un diamante en bruto como es Arda Guler. El extremo de 19 años, fichado por el Real Madrid en la última temporada, fue el líder ofensivo de los rojos, permitiendo constantes desbordes y una cuota de dinamismo muy difícil de controlar para los defensas rivales.
Eso sí, este miércoles la gran estrella fue Hakan Calhanoglu quien anotó un golazo al comienzo del segundo tiempo el cual elevó las chances de Turquía. Con un 1-0 su presencia estaba casi asegurada en la siguiente ronda, ya que Republica Checa, quien jugó con 10 hombres desde el minuto 20, necesitaba anotar dos golpes para dejarlos fuera de los 16 mejores. Los checos lo intentaron por todas las vías, al punto de que lograron igualar las acciones en el minuto 66. Intentaron de sobremanera buscar un segundo tanto que los clasificara, pero eso mismo los dejó expuestos defensivamente.
Así fue que en el minuto 94 una contra mortal instaló el 2-1 final para Turquía, provocando el desazón de los chechos, quienes al pitazo final demostraron toda su rabia con un fuerte cruce frente a sus rivales. Les sacaron en cara una serie de toques tras el segundo gol que acompañaron los “ole” desde las tribunas. Tomas Chory fue expulsado por aquello.
Turquía ahora solo piensa en los octavos de final, donde enfrentará a la sorprendente Austria, quienes en un grupo que compartían con Francia y Países Bajos, terminaron en la primera plaza con seis puntos. Vencieron a la Naranja Mecánica y a Polonia, perdiendo solo por la mínima ante los galos, quienes se quedaron con la segunda plaza.
