Cuántas cosas pasarán por la cabeza de Fernando de Paul cuando retrocede el tiempo 11 años, cuando aún era menor de edad, y se ve tomando la decisión de dejar Argentina para venirse a Chile con el afán de cumplir su sueño de jugar fútbol profesional.

La historia fue más o menos así: a los 17 años Tuto llegó a San Luis de Quillota pedido por Diego Osella. Fue él quien le abrió la puerta del fútbol chileno al arquero que en su niñez jugaba como volante en su natal Álvarez, en Santa Fe. El mismo fútbol lo fue empujando a jugar de portero.

El debut profesional se produciría a fines de julio de 2010, con 19 años. Fue ante Huachipato en un partido en el que le tocó atajar porque Luciano Palos, el titular, estaba suspendido.

A De Paul le costó agarrar la camiseta de titular en el cuadro canario. Pero cuando lo hizo, no la soltó más, siendo clave en el ascenso en la temporada 2015-16. Esa buena campaña despertó el interés de la U, que lo fichó el 7 de julio de 2016.

Quienes comparten con él lo describen como un futbolista tranquilo, quitado de bulla y alejado de las polémicas. Que es muy profesional, que cuida su físico y que nunca se le verá con una mala cara.

A la tienda azul llegó con la ilusión de desbancar a Johnny Herrera, algo que tardó tanto tiempo, que pudo haber partido de la institución en cada receso de torneo, buscando minutos. Al igual que en San Luis, llegar al ser titular significó un largo camino. Y mucha paciencia.

En el CDA fue siempre suplente, hasta hace 11 partidos, cuando Alfredo Arias tomó la decisión de sentar a Herrera y darle la confianza a De Paul. Luego, Hernán Caputto respaldaría la medida. Y Tuto ha respondido con actuaciones notables como la de ayer ante La Calera, donde fue el gran responsable de mantener el cero en su arco, incluso conteniendo un penal.

La selección chilena también ha sido parte de su vida. Nacionalizado desde 2016, sin jugar en su club De Paul fue considerado en dos giras de la Roja desde que Reinaldo Rueda se hizo cargo. Incluso, atajó en el 0-3 ante Perú en el Hard Rock Stadium de Miami. Y aunque el resultado fue adverso, él dejó buenas sensaciones. Ahora, de cara a las Eliminatorias y con regularidad en la U, su regreso a las nóminas de la Roja es algo que, según cuentan en Juan Pinto Durán, Rueda tiene considerado.

Los números de Tuto son más que positivos desde que le dieron la confianza de ser el "1" del Romántico Viajero: en 11 partidos no ha perdido (siete veces por el torneo y cuatro por Copa Chile). En total, seis empates y cinco victorias, con siete goles en contra, entregando cinco veces su portería en cero.

De Paul es presente y también futuro en la U. Azul Azul lo proyecta como el dueño del arco en los próximos años, sobre todo considerando que a Herrera no quieren renovarle. A sus 28 años, Tuto al fin vive el fútbol como siempre lo soñó. O casi. Porque le resta salvar a los azules del descenso. Ya ha aportado para eso.