"Por la familia, por nosotros, por la gente", decían las cartulinas puestas en el camarín visitante por el cuerpo técnico de Universidad de Concepción. No había margen para los del sur. Bozán logró respirar y el Campanil consiguió un valioso triunfo como visitante por 2-3 frente a Unión Española.
Previo al duelo, el director técnico de los penquistas estaba al borde de la cornisa. De hecho, si hay un motivo por el cual sigue al mando del Campanil, es Unión Española. Su último triunfo oficial fue frente a los rojos en la liguilla que los clasificó a Copa Libertadores. El rendimiento del joven estratega ha sido bajísimo. La vergonzosa eliminación en Copa Libertadores, se suma a que en los últimos diez partidos por torneo nacional no ha ganado y promedia un rendimiento del 20%. No había margen y lo sabían.
Los de Santa Laura, después de un prometedor inicio frente a la U fueron bajando poco a poco y el increíble empate frente a Curicó Unido (ganaban 4-1) caló hondo en el plantel. Los hispanos llegaban a este duelo con la ilusión de sumar su primera victoria en condición de local.
En el papel era un duelo de dos equipos que necesitaban ganar con urgencia. El trámite del primer lapso fue parejo y disputado en la mitad de la cancha. Nada claro para ninguna de las dos escuadras, hasta que a los 15' Jorge Ampuero derribó infantilmente a Jonathan Benítez. El juez Cabero no dudó y pitó penal. Manríquez convirtió desde los 12 pasos y abrió la cuenta para que el Campanil. Unión no despertó y pecó de no presionar la salida de los penquistas, quienes pese a estar lejos de dominar el balón, no sufrieron mayores embates. A los 40', un error de Luis Pedro Figueroa casi perturba al ordenado conjunto de Bozán, pero Tobías Figueroa definió elevado. Así se fueron al descanso.
Palermo se percató del bajo volumen ofensivo de los rojos. Es que Sebastián Jaime reemplazó a Pablo Galdames desde el comienzo del segundo lapso. Nada de lo planificado por el DT hispano salió. A los 50' llegó la segunda estocada de la Universidad de Concepción. Jean Meneses arrancó a gran velocidad y definió con un picotón ante la salida del Mono Sánchez. Los rojos reaccionaron tras un grosero error del zaguero central Sergio Vittor, quien intentó despejar y el balón le quedó servido a Sebastián Jaime quien definió con calidad para decretar el 1-2. Unión renació y fue en búsqueda del empate. Los dirigidos por Palermo fueron profundos y explotaron las bandas. A los 70' llegó la anhelada paridad tras un centro al segundo palo que Tobías Figueroa conectó con la izquierda. Cuando parecía que Unión iría en búsqueda del batacazo, llegó un balde de agua fría. Sergio Vittor a los 77' marcó y provocó un desahogo en los penquistas. Todo el equipo lo celebró, es que parecía que se dormían nuevamente y Bozán diría adios. Finalmente se defendieron con garras y les dio resultado.
Con este triunfo la Universidad de Concepción logra su primera victoria del 2018 y Bozán respira luego de su semana más difícil al mando del Campanil. Palermo no le encuentra la vuelta al equipo y en la próxima fecha visitan a la UC en San Carlos de Apoquindo.