Más allá de las polémicas estrictamente futbolísticas producidas luego del clásico universitario, hubo un hecho que provocó un unánime rechazo: la burla de un barrabrava de Universidad de Chile, durante el partido, a la figura de Raimundo Tupper y su trágica muerte.
Al respecto, Cruzados reaccionó de inmediato, a través de su gerente general, Juan Pablo Pareja, quien informó que presentaron una denuncia ante Estadio Seguro y Carabineros para que el autor de la provocación se identificado y sancionado.
"Es lamentable que una persona use un tema tan sensible para intentar provocar a una hinchada o a un club rival. Esta mañana nos comunicamos con Estadio Seguro para saber si coincidían con nuestra postura de que este tipo de situaciones pueden ser sancionadas por incitación a la violencia. Estuvieron de acuerdo con nosotros y respondieron que efectivamente el hecho constituiría una falta de este tipo", explicó Pareja.
"Ya estamos recopilando la información de los ruts de las personas que ingresaron a esa tribuna de la galería visita, además de imágenes de video y fotografías, con el fin de ponerlas a disposición de la autoridad, para que ellos nos ayuden a identificar a la persona involucrada y así poder tomar las medidas del caso. Según el protocolo establecido el año pasado por la ANFP, este tipo de conductas que incitan a la violencia tienen una sanción de prohibición de acceso a los estadios por el plazo de un año", cerró el funcionario.
Desde Estadio Seguro informaron que ya comenzó la investigación del lamentable hecho y que Carabineros está investigando. La figura jurídica a la que correspondería la situación es "incitación a la violencia". La eventual sanción abarca un rango entre dos a cuatro años con prohibición de ingreso a todos los estadios del país.
Por ley, existe control de identidad para todos aquellos que ingresen a los estadios. En el caso del codo norponiente de San Carlos de Apoquindo, el proceso de individualización puede ser más sencillo, pues en ese sector fueron vendidas sólo 700 entradas y existen múltiples registros gráficos y audiovisuales de esa zona.
En tanto, Universidad de Chile envió una carta ofreciendo las disculpas institucionales a la UC, aparte de ponerse a disposición para las investigaciones pertinentes.