Ucrania vence a Corea del Sur y se consagra en Polonia

Ucrania se convirtió campeón invicto de la Copa Mundial Sub 20 de Polonia. En un disputado encuentro, los europeos derrotaron por 3-1 a Corea del Sur y se quedaron con el título en Lodz. Revirtieron un 0-1 en contra y, gracias a una notable actuación de Vladyslav Supriaha, levantaron su primer trofeo a nivel de selecciones.

La tecnología alteró el panorama de entrada. Ambas escuadras aún no se acomodaban en el campo de juego cuando el juez del encuentro, el estadounidense Ismail Elfath, recibió el llamado de sus compañeros del VAR. El ucraniano Danilo Beskorovayniy le había cometido una dura entrada a Seyun Kim que, en primera instancia, no fue considerada como falta por el norteamericano, quien, luego de algunos minutos de duda, finalmente sancionó penal a favor de Corea del Sur. El volante Kang In Lee, la máxima figura de la escuadra que dirige Chung Jung-yong, marcó, en los 5', el primero de la jornada desde los 12 pasos.

A partir de ahí, el partido cambió. Los asiáticos perdieron la pelota y retrocedieron en todas sus líneas. A Oh Sehun, el referente de ataque de los coreanos, se le vio huérfano en ataque y perdió permanentemente los enfrentamientos ante la línea de cinco compuesta por los zagueros rivales. Ucrania, en tanto, comenzaba a inclinar el campo a su favor. Tsitaishvili comandó los ataques por el sector medio. Egoísta, pero eficiente. Sus escapadas generaron una serie de tiros libres que acercaban a los europeos al gol de la igualdad. Y justamente por esa vía llegó el empate. En los 34', una pelota detenida en las cercanías del área provocó el mal despeje de los Tigres y todo lo aprovechó Vladyslav Supriaha, quien con la punta del pie decretó la paridad en el Widzew Lodz.

El tanto levantó a los ucranianos. Así lo reflejaron en el inicio del complemento. Y es que el turno de golpear de entrada ahora era para los europeos. Una gran jugada individual de Yukhym Konoplia por el sector derecho culminó con un pase filtrado para Supriaha, quien, en los 52', anotó su segundo personal para poner el 2-1. Los coreanos, por su parte, no renunciaron al partido y empezaron a instalarse en terreno adversario. Un cabezazo de Jaeik Lee pudo haber significado el 2-2, sin embargo, el portero Andriy Lunin estuvo sencillamente espectacular para evitarlo.

El encargado de sentenciar el cotejo fue Tsitaishvili, uno de los que más peligro generó cuando el equipo lo necesitó. Y es que parecía que nada podía amargarle la jornada a Ucrania y a la figura del partido, Supriaha, el atacante que cumplió con la tarea de reemplazar a Danylo Sikan, el goleador de los ucranianos con cuatro dianas, pero que quedó fuera de la formación titular por decisión técnica. El delantero del Dinamo de Kiev marcó dos goles y le entregó a su país su primer título mundial de su historia. Invictos, por cierto.