El fútbol americano vivió uno de los momentos más emocionantes del último tiempo. En la semifinal de la NFC entre los Minnesota Vikings y New Orleans Saints ocurrió un milagro.
La visita derrotaba a los locales por 23-24, a falta de 10 segundos para el final. Entonces, Case Keenum recibe el balón e hizo un lanzamiento de 61 yardas a Stefon Diggs. El defensor Marcus Williams salía al paso para evitar el avance del jugador, pero un tremendo error le dejó el camino libre a Diggs, quien llegó a la línea justo cuando quedaba un segundo, desatando la locura en las galerías.
De esta forma, los Vikings consiguieron el paso a la final con un marcador de 29-24. En la definición de este domingo enfrentarán a Philadelphia Eagles.