Lionel Messi tiene la atención de todo el mundo sobre sus hombros. No hay quien no ponga un alto grado de expectativas respecto de lo que el astro del PSG puede conseguir en el Mundial. O, más concretamente, que no le exija levantar el máximo trofeo que entrega el fútbol para engrosar el palmarés de Argentina y, quizás, para desnivelar en su favor la histórica disputa con Diego Maradona. Sin embargo, pese a que está rodeado por todos lados, La Pulga duerme solo en Qatar. O, más precisamente, sin ningún compañero en la habitación. Ocupa la B-201, del módulo 1 de la universidad que lleva el nombre del país anfitrión. Todas las que lo rodean están ocupadas por más de un huésped. En otras palabras, el astro del PSG es el único que goza de la prerrogativa.
Sin embargo, en este caso, no se puede hablar de un privilegio o de alguna pose cercana al divismo. La personalidad del astro del PSG es conocida y está alejada de ese tipo de manifestaciones. La explicación es eminentemente práctica. O, si se quiere, consecuencia de un movimiento decisivo en la selección que dirige Lionel Scaloni.
Sin su gran compañero
La Pulga solía compartir pieza con Sergio Agüero. El Kun es uno de los grandes amigos que ha generado en el fútbol, pero ya no forma parte de la Albiceleste. Problemas cardíacos hicieron aconsejable que abandonara la práctica del deporte y, por estos días, sus horas se reparten entre sus labores como comentarista y las de que destina al streaming. De hecho, ha generado un peculiar formato que mezcla ambas inquietudes.
Más atrás, Messi también tuvo compañeros de habitación estelares. En Argentina recuerdan, por ejemplo, que para el Mundial de Sudáfrica durmió en la misma recámara que Juan Sebastián Verón. La explicación, como suele pasar en este tipo de situaciones, tenía que ver con razones esenciales: primero, la afinidad personal y, luego, la necesidad de adquirir experiencia de parte de quien, hasta entonces, era uno de los jugadores con más recorrido.
Hay otra: Diego Maradona, entonces técnico del equipo argentino, buscaba protegerlo poniendo a su lado a uno de los elementos más influyentes del plantel.