Cuando la semana pasada Reinaldo Rueda liberó la nómina para los amistosos frente Perú y México, sucedió algo histórico jamás visto: de los tres arqueros seleccionados, ninguno fue formado en Chile. Además, todos nacieron en el exterior. Los elegidos fueron Gabriel Arias (Racing Club), Fernando De Paul (U. de Chile) y Lawrence Vigouroux (Swindon Town). Los dos primeros nacieron en Argentina, mientras el último en Inglaterra. De todos ellos, el único titular es el de Racing. El martes pasado, la ANFP comunicó que debido a una lesión, Arias sería desafectado y reemplazado por Brayan Cortés, nacido y formado en Chile.
Extrañeza. Este sentir se multiplicó en el entorno del fútbol, específicamente el que se mueve bajo los tres palos, luego de darse a conocer la nómina. El propio De Paul , titular en la debacle del viernes contra Perú, admitió que le sorprendió su nominación.
"Personalmente me llama mucho la atención que citen a un arquero que juega en la cuarta categoría de Inglaterra y a otro que es el segundo arquero de U. No hay opciones de ver a ninguno. La única chance es que haya gente siguiendo sus entrenamientos. En Católica no se ha acercado nadie", cuenta Iván Contreras, director de la certificación de entrenador de arqueros en la INAF y preparador de porteros juveniles en la UC.
Hasta el momento, el seleccionador no se ha pronunciado respecto al motivo de sus elecciones. "Esto se da porque hay una búsqueda en todos los puestos de la Selección y no solo en el arco. El técnico tiene que ver y probar opciones a futuro", explica Daniel Morón, ex arquero. En la misma línea se sitúa Luis Marín, ex portero mundialista en Sudáfrica 2010. "Yo creo que la situación se debe a un gusto personal del director técnico. No veo que haya una crisis, es algo circunstancial", dice.
Ante la decisión de Rueda, nacen naturalmente las dudas si es que en los guardametas nacionales y su formación existe algún tipo de falencia. "Que en esta ocasión no haya porteros formados en Chile, no tiene nada de malo. No veo que haya un desplazamiento del arquero nacional", advierte Morón. "La nómina es por un tema de gustos personales. No quiere decir que acá no haya arqueros, que se trabaja mal en la formación o que no haya proyección. Eso no es así, de hecho, hay dos porteros mundialistas y no están", dice Contreras.
Hay quienes ven este contexto como un motivo de preocupación. Es el caso de Patricio Toledo, ex arquero de la UC y quien trabaja actualmente en las divisiones inferiores de Audax Italiano. "Me parece grave. Lamentablemente, en Chile no tenemos un espejo donde los niños puedan convencerse de que el puesto de arquero siga siendo tan importante. Bravo es un referente tremendo respecto a la Selección, pero él no está en Chile. Actualmente no hay interés de los chicos por la posición. También es difícil encontrar el prototipo físico que se pide ahora para el arquero. Esta situación no es solo ahora. A Tapia nadie le peleó el puesto por largos años; con Bravo, igual. Hoy pasa lo mismo, no está Claudio y hay que recurrir a gente de afuera para suplir la falencia", sostiene Toledo.
En Chile, la formación de porteros está a cargo de profesionales que trabajan en los clubes. Ellos, en su mayoría, son formados en la INAF, donde deben realizar dos cursos si es que desean llegar al balompié de alta competencia. Cada estudio dura seis meses, tiene un total de 280 horas (prácticas y teóricas) y reúnen todas las exigencias de la Conmebol. En general, todos los clubes profesionales tienen preparadores dedicados a la formación en juveniles y otro especialista en el plantel de honor.
La calidad es defendida por el gremio y, en general, no la ponen en duda. "Acá existen las herramientas para una buena formación y más ahora con el asunto de la tecnología y la información. Obviamente que hay profesionales buenos y malos, pero eso pasa en todos lados", sostiene Morón. "Estoy seguro de que en Chile hay excelentes preparadores de arqueros y son muy capaces. Lo que sí, no somos magos", dice Toledo.
Contreras es director de estos cursos y los defiende: "Cada vez se han incorporado más cátedras para hacerlo más completo. Los profesionales nos capacitamos y capacitamos a otros. Cada vez hay mejores arqueros y preparadores".
El tema a mejorar, señalado por muchos como un factor clave en el éxito de la formación de arqueros, son los implementos de trabajo y su financiación. "Faltan más recursos para hacerla de más alto nivel. Una mayor infraestructura e inversión, en un puesto que es fundamental. La mayor implementación de un preparador de arqueros es de él", explica Marín.
Julio Rodríguez, formador de Claudio Bravo, va en la misma dirección: "Creo que hay varios puntos se deberían mejorar. Cuando me dediqué a formar arqueros tuve que invertir mucho dinero y tiempo para poder tener algo de éxito". Toledo lo reafirma: "Hay un tema de falta de implementación. En los clubes chicos, nos arreglamos con lo que podemos y debemos ocupar bastante el ingenio. Esto obviamente perjudica en la formación, ya que los materiales ayudan bastante a acelerar el aprendizaje".
Dos arqueros de los nominados son formados en Argentina, país que se caracteriza por ser un gran semillero en esta posición. "La formación en Argentina es muy buena. Es un proceso largo, de mucho estudio, profesionalización e inversión", advierte Nery Pumpido, portero de la selección argentina en el Mundial de 1986.
"Tienen que detectar el problema y mejorar el proceso de formación. A Brasil, hace quince años o más le pasó lo mismo. No salían arqueros brasileños, crearon escuelas del puesto, perfeccionaron entrenadores y hoy en día tienen arqueros de grandísimo nivel. Hay muchas cosas por hacer, se hace con trabajo e inversión", añade.
Hasta el momento, Rueda no ha explicado el motivo de su elección. Lo concreto es que durante su proceso han sido nominados cuatro arqueros formados en Chile: Herrera, Cortés, Collao y Toselli. Solo el tiempo ayudará para dilucidar sus gustos y el futuro del arco nacional.