Un año celeste

Manchester City
Foto: Reuters.

El balance de la Premier League deja en claro que el ideario de Guardiola ya se impregnó en el Manchester City, amplio dominador del certamen.



Gigante lo del Manchester City esta temporada en Inglaterra. Campeón indiscutible con 19 unidades de ventaja sobre el segundo (Manchester United) y varios récords a su haber: la marca de 100 puntos inédita en la Premier League, récord de 32 victorias, mejor diferencia histórica de goles con +79, equipo con más goles a favor (106) y menos en contra (27). Nada que decir a la hora de evaluar la justicia del nuevo monarca.

Loas para su técnico Josep Guardiola, quien no sólo vuelve a ser campeón (ya lo fue con el Barcelona y el Bayern Múnich), sino que además logró plasmar su ideario futbolístico en un cuadro que dio espectáculo y jugó muy bien casi siempre. Poco a poco el City va consolidando su millonario proyecto, consiguiendo su tercer título en seis años en la Premier (con Mancini el 2012, con Pellegrini el 2014 y ahora con Guardiola) y sólo quedándole pendiente dar el salto en Europa.

En medio de la alegría por el título, año difícil para Claudio Bravo, relegado a la banca por el brasileño Ederson y enredado en la selección nacional con la eliminación del Mundial y diversas polémicas. Ahora el arquero deberá evaluar si la sigue peleando en Manchester o busca nuevos horizontes. Todo indica que ya decidió permanecer en el City.

El segundo lugar del United sirvió para asegurar una plaza en la próxima temporada de Champions League, pero dejó muchas dudas en lo futbolístico. El equipo de Mourinho jamás desplegó un juego atractivo y se vio, casi siempre, supeditado a la inspiración individual de alguna de sus figuras. En ese contexto, Alexis Sánchez lució muy poco, con un pobre balance de tres goles en su nuevo club. En el total de la temporada, incluyendo el primer semestre en el Arsenal, el chileno sumó apenas 11 goles, muy lejos de los 30 que convirtió en el curso 2016-2017 con los Gunners. A Mou aún le resta la final de la FA Cup el próximo sábado ante el Chelsea, una buena oportunidad para salvar el año en lo que a títulos se refiere y otra chance para que Alexis se luzca en su estadio fetiche: Wembley (ocho goles en ocho partidos en la Catedral del Fútbol).

Tras las vacaciones Sánchez deberá mejorar mucho para justificar la millonaria inversión que hizo el United por sus servicios, un desafío motivante para un jugador que ha demostrado, con creces, que tiene capacidad de sobra para convertirse en una de las grandes figuras del campeonato más competitivo del mundo.

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