Un arbitraje con polémicas y errores de Roberto Tobar sentencian a River Plate en la Copa Libertadores

No fue una buena noche para Roberto Tobar en Copa Libertadores. El árbitro chileno era el estelar en el duelo entre River Plate y Vélez Sarsfield y se esperaba un duelo de alto calibre, pues los millonarios habían caído en la ida por la cuenta mínima.

Y tal como se presagiaba, River salió con todo a buscar el gol que lo llevara a equilibrar la llave, para luego buscar la clasificación en cancha o a través de los doce pasos. Pero la conquista no llegaba y la visita mostraba sus argumentos, haciendo que el integrante de la Roja, Paulo Díaz, se luciera en la última línea.

Sin embargo, Marcelo Gallardo golpearía la pizarra y en el segundo tiempo metió varios cambios para dejar los puntos en el estadio Monumental. Y cuando el duelo parecía que terminaba a cero y las piernas ya no daban más, Ezequiel Barco realizó una gran jugada y su centro fue conectado en la línea del arco por Matías Suárez. Era gol de los locales. Era el minuto 78. Era la esperanza para uno de los cuadros más poderosos de América.

Pero Tobar dijo que no. O más bien el VAR, compuesto por brasileños, pues llamó al juez chileno para decirle que había una posible mano del autor del tanto y le pidió que la revisara. Tras largos minutos y una serie de repeticiones que nunca dejaron claro si hubo mano, el árbitro nacional decidió anular la conquista.

Lamentablemente para el réferi santiaguino, los líos no terminaron ahí. En los descuentos, cuando River buscaba -de manera desesperada- abrir la cuenta, Diego Godín salta con Lucas Beltrán y parece propinarle un codazo al ariete, pero nada se cobra. Y Tobar nuevamente desiste, pese a que al menos en una de las tomas del partido se puede ver la falta. Aunque no violenta, sí es cobrable. El VAR ni siquiera lo invitó a revisar las imágenes.

Por lo mismo, todos los integrantes del cuadro millonario se le fueron encima, cuando el empate a cero quedó sentenciado y con ello, la eliminación de uno de los animadores constantes del torneo continental. Pero los reclamos ya no servían de nada y ahora solo queda esperar lo que diga la Conmebol del desempeño del chileno.