Restricciones, visitas y advertencias: cómo han sido las primeras horas de Jorge Valdivia en la cárcel de Rancagua
El exfutbolista durmió en el centro penitenciario, al que fue trasladado después de que el Octavo Juzgado de Garantía lo formalizara por violación. En el lugar podría estar, inicialmente, durante los tres meses que se fijaron para la investigación. Comparte módulo con reos de alta connotación.
En el Centro de Cumplimiento Penitenciario de Rancagua hay un sector que, perfectamente, puede interpretarse como un signo. Después de las oficinas en que funciona la dirección y donde trabaja el personal de Gendarmería más abocado a las labores administrativas del lugar de reclusión, hay un extenso pasillo que conduce a los patios y a las celdas que ocupan los reclusos. Ahí, independientemente de la estación del año, el frío se siente. Cala profundamente. Irremediablemente, la vida cambiará un par de metros más allá.
Hace exactamente 11 días, Jorge Valdivia se robaba la película en la despedida de Gonzalo Jara. Los asistentes al homenaje al zaguero, con el que habían compartido la cancha en los momentos más gloriosos de la Selección y con el que habían levantado la Copa América en 2015, el primer título internacional de la Roja, desviaban la atención y el reconocimiento del defensor central para depositarlo en las cualidades técnicas y el particular carácter del exmediocampista, devenido en comentarista deportivo. La manifestación no es nueva y solía ocurrir en cada partido de similares características. Pasó en los tributos a Matías Fernández y Jaime Valdés y ocurrió, también, hace poco, cuando figuras de la talla de Ronaldinho, Marco Materazzi e Iván Zamorano visitaron el Estadio Nacional. El Mago siempre encontraba la forma de hacerse notar.
Este martes, las miradas de todo el país volvieron a estar concentradas en la actuación de Valdivia. Ya no por los trucos con el que le valieron su singular apodo. Su actuación estaba lejos de ser feliz. Estaba en una banca, pero no esperando la orden para ingresar al campo de juego. Ahora, sobre él pesaba un acusación grave: la de violación contra una mujer con la que se había reunido el domingo. El Octavo Juzgado de Garantía de Santiago determinó la prisión preventiva del exjugador de Colo Colo y el Palmeiras, por mencionar a los clubes en los que alcanzó el estrellato. La medida cautelar se prolonga por los 90 días que se fijaron para la investigación. La cárcel se eligió por razones de seguridad.
Las primeras horas del Mago
A eso de las 20.20 horas del martes, el exmediocampista ingresó al penal rancagüino. Lo hizo en la van que lo trasladó desde el Centro de Justicia capitalino, en el que se decidieron las condiciones del cumplimiento de la medida cautelar más gravosa que contempla el sistema penal chileno. Lo recibió el jefe de unidad, quien procedió a la entrevista relativa al ingreso a la dependencia, controlada por Gendarmería. Llegó evidentemente cansado, por la extensa jornada judicial que vivió, que se sumaba a la relativa a la detención, desde que Carabineros lo sacó de su departamento y lo mantuvo en la 33ª Comisaría de Ñuñoa, desde donde fue trasladado al Centro de Justicia. Su estado de ánimo es el propio de un involucrado por primera vez en una situación de este tipo. “Está afectado, abatido. Lloró”, describen.
El siguiente paso fue por el hospital, donde tuvo que someterse a la también respectiva constatación de lesiones. Fue el paso que antecedió a la derivación al módulo 86, donde pasará el plazo de la prisión preventiva, a menos que prospere algún recurso en sentido contrario. Ahí se encuentran recluidas otras personalidades públicas: Juan Ramón Godoy, exalcalde de Rancagua, y Eduardo Macaya, padre del expresidente de la UDI Javier Macaya.
Esa parte del penal recibe a imputados y reos relacionados con delitos de connotación sexual. Si bien la condena social que reciben es altísima, por el alcance del daño que involucran, en el ámbito carcelario explican que se trata de un sitio de escasa peligrosidad. “Es un módulo de conducta, donde hay internos primerizos e internos por delito sexual”, especifican en el interior de la dependencia.
Las primeras horas de Valdivia han transcurrido en una celda que comparte con tres personas, entre las que no figuran las personalidades antes citadas. También ha podido compartir con los reos que residen en el módulo al que fue asignado, el espacio por el que puede transitar. Eso sí, fue advertido con claridad respecto de los espacios en que puede moverse y de lo que puede y no puede hacer. En la última categoría está, por ejemplo, que no puede ofrecer pertenencias relacionadas con su carrera deportiva, como camisetas, u otras especies, a cambio de algún favor. De hecho, su condición de personalidad pública también le genera una limitante: se contralará que exista una excesiva cercanía de los gendarmes con el exvolante de la Selección. “Afuera es un ‘ídolo’. Acá no lo es”, establecen. La precaución se adopta en todos los penales que reciben imputados de estas características.
Su rutina cambió radicalmente. Dormir no es para nada confortable: se hace sobre un colchón fiscal. El día parte, por obligación, a las 8.30 horas. Media hora después se pasa lista. A las 9.30 horas se entrega el desayuno. No hay concesiones de ningún tipo. La rutina contempla el almuerzo. El encierro se realiza cerca de las 17 horas.
El mismo penal que Luis Núñez
El CCP de Rancagua también acoge a otro exfutbolista: Luis Núñez. Lucho Pato cumple una condena de 10 años y un día por homicidio simple en la muerte de Juan Pinto, ocurrida en 2018, un cargo del que, por cierto, el exdelantero de Universidad Católica se desligó en una entrevista con El Deportivo, en 2022. Sin embargo, por la naturaleza de la situación en que se encuentran ambos, es poco probable que se encuentren en algún espacio. En ese diálogo, Núñez reveló que su condición de exfutbolista le había permitido recibir un mejor trato de la población penal. De hecho, fue asignado a un módulo en el que compartía con reclusos de la región, lo que le garantizaba, en alguna medida, bienestar, dada su condición de exjugador de O’Higgins.
Valdivia ha recibido las primeras visitas. Su hermano Claudio, con quien desde siempre le ha unido una estrecha relación, fue el primer familiar que llegó al penal. Este jueves, le entregó pertenencias. Principalmente, ropa, para sobrellevar los primeros días de internación. En la jerga carcelaria, se denomina “encomienda”. “Entre hoy y mañana vamos a realizar un comunicado, como familia”, se limitó a expresar en la jornada de este jueves, a la salida del centro de reclusión.
También se vio llegar a la abogada Paula Vial, quien defendió al cineasta Nicolás López, para asumir su representación legal, en reemplazo de Erika Maira, quien lo asesoró durante la audiencia en la que, finalmente, se determinó su encarcelamiento hasta que se resuelve si se le enjuicia. “No tengo muchas novedades, salvo decirles que asumimos la defensa. Tuvimos la oportunidad de conversar con él, vamos ahora a estudiar los antecedentes de la causa”, afirmó la jurista. “Hemos estado en contacto con los fiscales, con la fiscalía y una vez que los conozcamos vamos a decidir si apelamos o no”, complementó.
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