El penúltimo partido de la Copa América 2024 es el que, aparentemente, ninguno quiere jugar: la definición por el tercer puesto. Esta noche, en el Bank of America Stadium de Charlotte, Uruguay alcanzó el bronce en el certamen luego de superar por penales a Canadá (4-3), luego de un agónico empate 2-2.
Siempre es importante tratar de terminar lo más arriba posible en una competencia de esta envergadura, sin embargo el momento no era el más halagüeño para la Celeste: luego de la eliminación en semifinales ante Colombia, incluyendo los incidentes sucedidos por la trifulca entre los jugadores e hinchas cafetaleros, y después de las ácidas declaraciones de Marcelo Bielsa. El rosarino sacó artillería pesada en la conferencia de prensa del viernes, criticando sin filtro a Estados Unidos y a la organización del evento, por aspectos tales como el mal estado de las canchas.
Tratando de dejar apartado aquello, el combinado charrúa enfrentó a los norteamericanos manteniendo la base titular que utilizó a lo largo del campeonato. El Loco Bielsa no apostó por entrar en rotaciones y darle minutos desde el inicio a los suplentes. Para Canadá, todo era ganancia. Si bien el técnico Jesse Marsch complementó las críticas emanadas por su colega transandino, ya quedar como mínimo en el cuarto puesto era meritorio para una selección que debutó en una Copa América y sacó la cara por Concacaf.
En su primera llegada al arco rival, Uruguay encontró la apertura. En los ocho minutos, Rodrigo Bentancur puso el 1-0, con una media vuelta dentro del área, luego de un córner. El mediocampista, quien fue clave mientras duró en la cancha ante Colombia en semis, gira y remata de zurda para batir al golero St. Clair. Pese a ponerse en ventaja rápidamente, el partido no fue para nada sencillo para los orientales. Al contrario. Canadá jugó bien e hizo merecimientos para equiparar el juego.
En los 22′, el volante Ismael Koné anotó el 1-1 mediante una pirueta en el área, con la cual ejecuta un remate y el balón le pasa por encima al meta Rochet. Esto se produjo después de un pivoteo de Bombito (el mismo del golpe no cobrado en contra de Rodrigo Echeverría ante la Roja) en un balón parado. El cuadro de la Hoja de Maple mostró cosas interesantes. Era más que Uruguay, pero pecó de ingenuidad en la zaga y de imprecisiones en delantera, para definir de mejor manera.
La coyuntura claramente entra en el análisis del desempeño de la Celeste este sábado. Se percibió a un equipo cansado, física y mentalmente, aunque dio la pelea hasta el final. Si bien generó algunas ocasiones durante el segundo tiempo, nada concreto. No llevaron el control del juego, ante una Canadá atrevida. De hecho, Marsch metió a Alphonso Davies. El zurdo del Bayern Múnich sacó un remate en los 70′, que se fue desviado por poco. Siete minutos más tarde, un remate de Fede Valverde dio en el travesaño.
El cierre del partido fue tan intenso como cambiante. A 10′ del final, Jonathan David le da la ventaja a los canadienses, acercando a los suyos a un podio histórico. Esto no fue lo único. En el tiempo añadido, la Celeste encontró la igualdad gracias al incombustible Luis Suárez. Giménez, metido arriba, asiste al Pistolero quien define con calidad para el 2-2, estirando la definición a los penales (solo la final tiene alargue).
Desde los 12 pasos, los uruguayos estuvieron más finos acertando sus cuatro remates: Valverde, Bentancur, De Arrascaeta y Suárez. Mientras que Koné, el mejor en los 90′, y Davies fallaron. Este último la picó y la pelota dio en el travesaño. Desde Argentina 2011, cuando fue campeón, que el elenco oriental no estaba en el podio de una Copa América. Anteriormente, fue tercero en Perú 2004. Un pequeño consuelo para Bielsa y compañía.