Este lunes, por el estadio Monumental pasó un cortejo. Unos treinta vehículos que acompañaban el cuerpo de un hincha de Colo Colo que falleció en las últimas horas, ingresó al estadio del Cacique a modo de despedida. Según informa la radio Biobío, la autorización fue otorgada por el personal de seguridad del reducto albo. Sin embargo, en el club plantean que no existió permiso, sino que el ingreso se realizó en forma violenta. La institución está realizando la respectiva investigación.

Inicialmente, forzados por la situación, los vigilantes accedieron al ingreso solo para la carroza que transportaba los restos del occiso. Sin embargo, la disposición fue vulnerada. Finalmente, una treintena de móviles traspasó el portón del reducto albo, justo en horas en que los albos están fuertemente cuestionados por los incidentes que se produjeron con motivo del encuentro frente al Monagas, de Venezuela, por la Copa Libertadores, y cuando enfrentan una sanción interna derivada de los problemas que se produjeron en el Superclásico. Ante Palestino cumplieron el primero de los tres encuentros que tendrán que jugar sin público por los desmanes que se registraron en el choque ante los azules. Se teme que el ente continental sea igualmente enérgico.

Los barristas protagonizaron desórdenes en el interior del recinto albo, lo que obligó a la intervención de Carabineros que, finalmente, logró controlarlos. La policía uniformada realizó controles de identidad a quienes participaban de la actividad. El chofer de la carroza habría sido obligado a recorrer íntegramente el estadio Monumental para completar el ‘homenaje’.

Finalmente, la intervención de Carabineros, quienes fueron alertados por el personal del reducto del Cacique, logró restablecer la normalidad en el recinto del club popular.

Esta semana estará, nuevamente, marcada por la seguridad. Los albos trabajan afanosamente en la búsqueda de argumentos que permitan contrarrestar los que presente la Conmebol en las indagatorias por las irregularidades que se produjeron en el choque copero ante la escuadra venezolana. El principal temor es que el club de Macul reciba un castigo que le impida recibir con público a Boca Juniors, en otra considerable merma a sus ingresos, ya golpeados duramente por las sanciones a nivel criollo.