Un documental antisemita, castigos millonarios y suspensión indefinida: la nueva polémica de Kyrie Irving en los Brooklyn Nets
El base ha estado en el ojo del huracán por apoyar un registro audiovisual que cuestiona el número de muertes en el Holocausto y que cuenta con frases de Hitler. Jugadores, dirigentes y la misma NBA han criticado su actuar.
Cuando en junio de 2019 los Brooklyn Nets ficharon a Kyrie Irving por un contrato de cuatro temporadas y 141 millones de dólares, no imaginaron nunca cómo terminaría la ecuación. Lejos de ser ese base que renovara a la franquicia y le diera su primer anillo, el ex Boston se transformó en un dolor de cabeza para la gerencia, sumando más polémicas que grandes actuaciones. La última de esta lista incluso lo tiene suspendido actualmente del equipo.
Y es que Irving ha estado en el ojo del huracán desde la semana pasada al compartir un enlace de la película “Hebrews to Negroes: Wake Up Black America” (Hebreos a negros: Despierta, América negra), la cual está basada en el libro del mismo nombre, del escritor Ronald Dalton. En ambos trabajos se presentan citas atribuidas a Adolf Hitler y otras que cuestionan el número de víctimas del Holocausto, todo en medio de una narrativa que fluye entre la relación de afroamericanos y judíos en Estados Unidos.
Aquello provocó que diversas figuras de la NBA y el mismo propietario de los Nets criticaran abiertamente la actitud de Irving con un tema tan serio como este. Incluso la liga emitió un comunicado y advirtió que reuniría con el jugador para exigir una disculpa. Lejos de aquello el número 11 de Brooklyn se limitó a mostrar un rol de víctima más que otra cosa: “Todo esto me hace más fuerte porque tengo un ejército a mi lado. ¿He hecho algo ilegal? ¿He insultado a alguien? Nunca renunciaré a nada en lo que creo”, señaló en sus redes sociales.
Pero todas esas declaraciones cruzadas terminaron con una potente sanción por parte de su franquicia. Los Nets lanzaron un duro comunicado y anunciaron que suspenderán por al menos cinco partidos al ganador de un título de la NBA (2016 con Cleveland).
“Durante los últimos días, hemos hecho repetidos intentos de trabajar con Kyrie Irving para ayudarlo a comprender el daño y el peligro de sus palabras y acciones, que comenzaron cuando publicitó una película que contenía un odio antisemita profundamente inquietante. Creíamos que tomar el camino de la educación en esta difícil situación sería el correcto y pensamos que habíamos avanzado en nuestro compromiso conjunto de erradicar el odio y la intolerancia. Pero estamos consternados hoy”, expuso el club tras la última negación de Irving.
Un texto que sigue con la resolución que determinó la gerencia del equipo: “Creemos que actualmente no es apto para ser asociado con Brooklyn Nets y hemos decidido que Kyrie cumplirá una suspensión sin disfrute de sueldo hasta que cumpla con una serie de medidas correctivas objetivas que aborden el impacto dañino de su conducta. El período de suspensión cumplido no sea inferior a cinco partidos”, señalaron.
La suspensión repite las sensaciones que ya se vivieron en la interna de la franquicia la temporada pasada, cuando Irving también fue separado del equipo. En aquella ocasión se debió a que no quiso vacunarse contra el Covid, situación que lo iba a obligar a perderse cerca de 50 partidos en el curso.
En tres temporadas con el equipo, el ex alumno de Duke ha jugado 111 partidos y se ha perdido 128, llevando a que incluso la escuadra tenga mejores porcentajes de victorias cuando no está sobre el parqué.
Unas disculpas tardías
Después de que el torbellino viviera su clímax y los Brooklyn Nets anunciarán el castigo, Irving asumió su culpabilidad en la situación, en una declaración que aún no se sabe si fue influenciada por un real remordimiento o una simple forma de evitar una suspensión aún mayor.
“Pido perdón a las familias y comunidades judías que se han sentido heridas y afectadas por mi post, estoy profundamente arrepentido por el dolor que he causado. Al principio me limité a reaccionar de forma emocional porque creía que era injusto que se me considerara antisemita, cuando lo que tendría que haber hecho es concentrarme en curar las heridas de los hermanos y hermanas judíos que se habían sentido dolidos por las afirmaciones del documental”, compartió en un post de Instagram.
Finalmente dejó en claro que no se considera antisemita y que toma la situación como aprendizaje. “Quiero aclarar cualquier duda sobre lo que pienso del antisemitismo por haber publicado material de ese documental sin aclarar con qué partes estoy de acuerdo y con cuáles no. No quería faltar al respeto a la historia del pueblo judío en un asunto como el Holocausto, ni perpetuar ningún tipo de odio. Estoy aprendiendo de estos hechos tan desafortunados y espero que encontremos la manera de entendernos”, concluyó.
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