Pocos goles hubo en el Estadio Tierra de Campeones. Fueron dos, escasa cifra si se considera la cantidad de ocasiones, el número de buenas aproximaciones y de opciones de anotar que tuvieron Deportes Iquique y Unión Española.

En el primer tiempo el cero se impuso. En el complemento, fue Guido Mainaro el primero en romper la igualdad en el norte. Con mucha gente en el ataque, una pelota abierta fue conectada de cabeza, hacia abajo y al centro del área chica por Michael Contreras, intento que vio luz al ser conectado a boca de arco por el argentino. Su primer tanto en Chile.

Carlos Palacios tuvo el empate un par de jugadas después, pero no faltaba mucho para celebrar. El empate fue de Misael Dávila, quien pese a estar de espaldas al arco, venció a Sebastián Pérez con un contacto raro, medio de taco, medio de borde externo, a los 59′, apenas cinco minutos después que el tanto de Mainaro.

Lo tuvo Ramos después, dos veces. Tambien pudo anotar Unión, pero el empate quedó sellado en el Tierra de Campeones. A ninguno le sirve especialmente. El local pudo haberse escapado bastante de la zona de descenso, mientras que los hispanos hace rato que se olvidaron de perseguir a la Católica -y Unión La Calera- en la pelea por el título.

En los locales, Mauricio Zenteno manifestó tras el duelo que “lo intetamos, enfrentamos a un gran rival. Es un punto que suma, pero queríamos los tres. Esto va a estar difícil hasta el último. Ojalá que el equipo se quede en Primera”.

Para Ronald Fuentes, técnico de Unión, “fue un punto ganado. No supimos resolver algunas pelotas largas, así que creo que se ganó un punto. Ganar la segunda pelota era lo más importante y ahí no anduvimos bien, ellos se generaron varias ocasiones. La disputa del título se hace muy difícil, que no se nos escape Calera, por ese segundo cupo directo a la Copa Libertadores”.