Un especialista del Ascenso: Víctor Rivero, la historia del DT que cumplió el sueño de llevar a Limache a Primera
La mente maestra detrás de la gesta histórica del cuadro Tomatero sumó un nuevo capítulo a su vasta trayectoria en este tipo de definiciones. Con pasos en diversos clubes del profesionalismo, el entrenador se alista para firmar otra experiencia en la división de honor del fútbol nacional.
Deportes Limache se impuso a Rangers de Talca en una infartante definición a penales y se quedó con el último cupo para formar parte de la Primera División en la temporada 2025. En la eufórica celebración por el histórico ascenso a la categoría de honor, el primero en la joven historia de la institución, los reflectores apuntaron directamente hacia el banquillo: Víctor Rivero, DT del cuadro Tomatero, fue indicado como el principal responsable de la hazaña en la Región del Maule.
El entrenador, que llegó al club en enero de 2023 luego de ser convencido por su cuñado y presidente del equipo César Villegas, pavimentó un camino glorioso: subió desde la Segunda División Profesional con destino a la Primera B y, en el lapso de un año, llegó hasta el Campeonato Nacional.
Aunque esta no es la primera vez que consigue un triunfo de esta naturaleza. El adiestrador, a lo largo de su transitada trayectoria en la conducción técnica, se ha convertido en un auténtico especialista en este tipo de definiciones. Este es un repaso al historial del denominado ‘Rey del Ascenso’.
Experiencia
La historia entre Víctor Rivero y el fútbol comenzó a temprana edad. Cuando tenía apenas ocho años, llegó a las divisiones inferiores de Santiago Wanderers y, de la mano de Juan Olivares, exseleccionado nacional en las Copas del Mundo de 1966 y 1974, se convirtió en portero. Como futbolista profesional bajo los tres palos, vistió las camisetas de Municipal Limache, San Luis de Quillota y Unión La Calera, obteniendo un título de Tercera División A con los canarios y un ascenso a la Primera División en 2010 con los cementeros.
Pero, más allá de su etapa como jugador de estos elencos, sus mayores réditos deportivos vendrían desde la banca. En su rol como entrenador repitió el éxito con los quillotanos al coronarse como campeón de la Primera B con un rendimiento del 67%, hecho que derivó en un ascenso al Campeonato Nacional de 2016. Desde ahí pegó el salto a un potente cuadro como Everton de Viña del Mar con la intención de obtener el mismo resultado, sin embargo, se quedó a las puertas al perder la final de la Liguilla.
Aquello no sería impedimento para intentar subir de categoría a otro equipo. En la temporada 2017, y tras un infructuoso paso previo por Rangers, Rivero volvió a darle una alegría a un club que supo defender como jugador, al lograr el ascenso con Unión La Calera, en una drámatica definición desde los 12 pasos ante Santiago Wanderers, el club que lo formó.
A esa altura, su experiencia en estas instancias lo convertían en un verdadero especialista. Por eso, cuando su cuñado y presidente de la entidad Tomatera, César Villegas, lo contactó para tomar la conducción de Deportes Limache, un humilde elenco con 12 años de existencia que militaba en la Segunda División Profesional, el entrenador lo tomó como un desafío similar a los anteriores.
De esta manera, y sorprendiendo a todos en la competición, se inscribió con una inédita campaña al mando del conjunto de la Región de Valparaíso (18 victorias, siete empates y apenas una derrota) y subió a la Primera B. Ya instalado en esa división, siguió acumulando buenos números para meterse en la Liguilla y alcanzar el histórico ascenso a Primera en el breve lapso de un año. Como muestra del buen nivel que plasmó en sus dirigidos, batió a importantes rivales en el camino: Deportes Antofagasta en la primera ronda (6-1 en el global), Magallanes en las semifinales (penales) y a Rangers en la final (también desde la pena máxima).
Con este nuevo hito que se suma a su nutrido currículo en la categoría, el ‘Rey del Ascenso’ manifestó su alegría en el Fiscal de Talca y fijó los objetivos de cara al debut en el curso 2025 del Torneo Nacional. “Para mí no hay suerte en los penales, hay un trabajo detrás del cuerpo técnico y de Matías Borquez. No por algo avanzamos en las semifinales y ahora. Estoy agradecido. Queremos competir en Primera y esa es la ilusión de los muchachos que se han ganado esta oportunidad. Hay que seguir trabajando”, dijo.
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