Un hombre único: Hernán Clavito Godoy, el técnico más pintoresco y querido del fútbol chileno

El fútbol chileno está de luto. Hernán Godoy, conocido popular y afectuosamente como Clavito, falleció este miércoles, a los 83 años. La noticia del deceso del exjugador y otrora entrenador fue confirmada por Esteban Paredes.

El técnico más pintoresco del fútbol chileno se encontraba atravesando un complejo momento de salud. Había sido internado de urgencia en el Hospital Clínico Dra. Eloísa Díaz de La Florida, hace algunas semanas, producto de un hepatocarcinoma. Finalmente falleció en la casa de una de sus hijas, a las 14.15 de este miércoles.

Godoy, nacido en 1941, es oriundo de San Félix, una pequeña localidad en la comuna de Alto del Carmen, en la Provincia de Huasco, en la Región de Atacama. Desde un pueblo de apenas unos centenares de habitantes, se trasladó por todo Chile para convertirse en el DT más recordado y querido del balompié criollo. Sus innumerables anécdotas y años de trayectoria condimentaron el fútbol nacional por décadas.

“Vengo de un pequeño pueblo llamado San Félix y siempre quise salir de ahí. Era un pueblito al interior del valle de Vallenar, donde no teníamos luz y apenas llegaba la radio. Jugábamos con la pelota de trapo en la calle aprovechando la luz de la luna. Al final, nos cambiamos para vivir en Vallenar y allá me descubrieron para jugar en Deportes La Serena”, reveló en un manifiesto publicado por El Deportivo.

Según su propio relato, era pariente de Gabriela Mistral. Su abuela Clotilde era prima hermana de la poetisa chilena, ganadora del Premio Nobel de Literatura en 1945.

Clavito fue el apodo que lo acompañó por toda su vida. Fue bautizado así en el colegio. “Era por mis pelos, tenía mecha de clave y el pelo cortado al rape. Entonces, un compañero me dibujó como una caricatura con unas tachuelas en la cabeza. Ese era yo”, contó en el mismo escrito.

Godoy destacó como puntero izquierdo. Se inició como futbolista en Deportes La Serena, cuadro en el que debutó profesionalmente en 1958. Con los papayeros ganó una Copa Chile ante Santiago Wanderers, cuadro que se haría con sus servicios en 1966. En ese mismo año llegaría a formar parte de la preselección de la Roja, que participó en el Mundial de Inglaterra, pero finalmente no conformaría el plantel final.

Tras un breve paso por Palestino, emigró al fútbol centroamericano. Fichó por Comunicaciones de Guatemala, club en el que estuvo en dos etapas y con el que ganó tres ligas. En la primera de ellas incluso se consolidó como el goleador y el mejor jugador del certamen.

Entre medio militó en el Motagua de Honduras. También fue jugador del Alianza FC de El Salvador y Unión Magdalena de Colombia, mientras que en Chile estuvo en Audax Italiano (en dos oportunidades), Magallanes t Transandino. Se retiró en el cuadro itálico en 1974.

Precisamente en Audax Italiano inició su carrera como entrenador, justo después de retirarse. Clavito se consolidó rápidamente con los floridanos, logrando conseguir el ascenso a Primera División en 1976. Sería el inicio de una extensa trayectoria como entrenador, donde se erigió como el chileno que más clubes ha dirigido como profesional.

En su currículum tiene el paso por 25 clubes, los cuales algunos ha dirigido en más de una oportunidad. Ha tenido experiencias en diferentes exóticos medios. Además de Chile, ha entrenado en Estados Unidos, Guatemala e Indonesia.

Audax Italiano, Naval, Transandino, Ñublense, San Luis, Deportes Concepción, Fernández Vial, Magallanes, Regional Atacama, Puerto Montt, Deportes Arica, Deportes Antofagasta, Santiago Wanderers, Deportes Linares, NY Los Inkas FC (EE.UU.), Comunicaciones (Guatemala), Deportes Melipilla, Unión Santa Cruz, Florida Soccer de Miami (EE.UU.), San Antonio Unido, Unión San Felipe, Deportes Iquique, Santiago Morning, Mitra Kukar (Indonesia), Unión Quilpué y San Marcos de Arica son los elencos que dirigió.

Su longevidad y carisma, lo hicieron protagonizar cientos de anécdotas. Algunas de ellas han marcado la propia historia del fútbol chileno. Ese fue Clavito Godoy, probablemente el entrenador más querido y recordado del balompié criollo.