Un loco solitario

Había mucha expectativa en La Florida. Lo anunciaron por los altoparlantes y la fanaticada audina se vino abajo. Solo aplausos para el goleador uruguayo de gran recorrido. Durante el calentamiento fue el que se llevó las miradas de todos. Finalmente, el saldo para Sebastián Abreu fue negativo, no se le vio cómodo y participó poco en el juego.

Asumió su condición de referente. Previo al inicio del encuentro todo el equipo de Audax Italiano se juntó en un círculo. El encargado de llevar la arenga y alentar a los itálicos fue el uruguayo de 41 años. Es que sus compañeros han vivido poco en relación a la larga trayectoria del loco.

Inició el partido y lo buscaron inmediatamente. El pelotazo del conjunto audino siempre buscó el pivoteo del espigado uruguayo. Intervino en un par de ocasiones y ganó por arriba, sin embargo, el primer tiempo se le vio solo y poco alimentado. Es que Audax no generaba peligro, no profundizaba y Abreu debió hacer la sucia tarea de jugar de espaldas al arco. Ningún buen centro le llegó.

Pelotazo de cruzado del lateral izquierdo Nicolás Crovetto con dirección al área. Solo fue una intención ya que la pelota aterrizaba a tres metros del uruguayo. Esta escena se vio durante todo el partido. En el segundo tiempo Huachipato aumentó las cifras y llegó a estar 0-3 arriba. Ahí fue cuando los itálicos reaccionaron y se pusieron 2-3. El loco seguía solo, los centros pecaron de imprecisos y no tuvo ninguna chance de gol. Le faltó alimentación. Finalmente el partido terminó 2-4 a favor de los acereros y Abreu quedó en cero.

"No tengo muchas ganas de hacer análisis porque no es el momento indicado. Rápidamente pasar este trago amargo. Hay que corregir colectiva e individualmente", expresó Sebastián Abreu cuando terminó el encuentro y agregó: "No le encontramos la vuelta al equipo rival. Fuimos muy imprecisos".

Un loco deambuló solitario por La Florida. Sin embargo, el fútbol tiene revanchas.