Después de la sufrida victoria ante Jack Sock que cortó una racha de cinco derrotas consecutivas, Christian Garin (29º) buscaba confirmar ese despegue en la segunda ronda del ATP 250 de Houston. Su rival, el australiano Jordan Thompson (83º), aparecía como un adversario abordable, tomando en cuenta sus pobres resultados en arcilla. Sin embargo, se convirtió en un escollo durísimo, pero que a punta de paciencia y buen actitud, logró superar por 3-6, 6-3 y 6-3.
El viento, que superó los 31 kilómetros por hora, y una cancha pesada y resbaladiza incomodaron en demasía al pupilo de Pepe Vendrell, quien apostó por el desgaste de su rival con intercambios largos. No obstante, ese propósito se cumplió a medias en la primera manga, pues el número uno nacional cometió varios errores no forzados con su derecha y su porcentaje de puntos con el primer servicio no fue tan alto, en gran medida por no poder encontrarle el rumbo a las adversidades externas. Lógicamente esto benefició al oceánico, quien se apoyó en su drive para marcar diferencias.
Un quiebre en el segundo juego le bastó a Thompson para ponerse en ventaja en el primer set. Incluso, pudo sacar mayores diferencias, pero el chileno salvó un 0-40 en el cuarto juego y un 15-40 en el sexto. Si bien había un dejo de frustración en Gago, tuvo el gran mérito de no dejarse llevar por esa sensación y siguió buscando su oportunidad para salir de esta situación compleja.
Garin no bajó los brazos y no dejó de luchar. Haciendo de la paciencia una virtud que hasta hace poco no tenía, recuperó la solidez y llegó el ansiado quiebre en el sexto juego del segundo parcial. Con esa diferencia, consiguió el impulso necesario para dar vuelta la situación a su favor y también para mostrar lo mejor de su repertorio. Gracias a un servicio mucho más contundente, logró cerrar con bastante categoría la manga, para definir todo en un tercer capítulo.
El inicio no pudo ser mejor para el nacido en Arica, ya que en el primer juego logró un break clave, mientras Thompson comenzaba a descontrolarse y a evidenciar una notoria baja en su nivel.
Garin no perdonó y también ofreció más variantes, como por ejemplo cerrar algunos puntos en la red. Así, consiguió una nueva ruptura que lo dejó en inmejorable posición para sellar un triunfo vital para su recuperación. Y si bien el oceánico descontó, no fue suficiente para amagar la victoria del jugador nacional, quien cerró el partido con un espectacular revés cruzado.
En cuartos de final, instancia en la que no estaba desde julio del año pasado, el Tanque espera al ganador del duelo entre el estadounidense Taylor Fritz (13º) y Alejandro Tabilo (100º).
“Los dos jugamos muy bien, las condiciones estaban difíciles. Me dije a mí mismo que tenía que seguir intentando y jugar cada punto”, reflexionó tras el duelo. Y añadió: “En estos días no hay que esperar jugar el mejor tenis, sino intentar ganar como sea. Tuve muy buenos porcentajes de primer saque y estoy muy contento”.
Asimismo, destacó los cambios que viene haciendo. “Tomé un tiempo para preparar mi cuerpo y mi mente, este es un deporte que se juega con mucha presión. Trabajé muy duro, intento hacerlo cada día. Vamos a ver cómo va el día a día. Las victorias son muy importantes y estoy contento”, sentenció.
Nico Jarry celebra en México
En el Challenger 125 de Ciudad de México, Nicolás Jarry (139º) avanzó a semifinales tras derrotar por 7-6 (4) y 7-5 al austriaco Gerald Melzer (274º), en un partido donde Nico tuvo sólidos números. Consiguió 15 aces y tuvo un 88% de puntos ganados con su primer servicio.
Por el paso a la final, se medirá con el argentino Tomás Etcheverry (106º), uno de los jugadores más destacados del circuito challenger en los últimos meses.
Con los puntos conseguidos hasta ahora, Jarry asegura un salto hasta el puesto 132. De imponerse, trepará hasta la casilla 125.