Nicolás Jarry despacha a Casper Ruud. Otro top 10 más a la lista de los que ha derrotado en su carrera y la segunda consecutiva después de haberse medido exitosamente a Carlos Alcaraz en Buenos Aires. Para vencer al noruego, el chileno hace gala de su autoridad mezclada con la experiencia que ha ido acumulando en el transcurso de su carrera y que le ha permitido salir airoso ante grandes rivales y de momentos complejos.
El Príncipe sonríe. Porque avanza de ronda, lo que le permitirá acumular valiosos puntos y porque enfrente tendrá otro desafío importante, de esos que le gustan: en los cuartos de final se medirá con el ruso Daniil Medvedev, quien ocupa el casillero cuatro en el escalafón mundial. También, porque ante el ruso tendrá la posibilidad de tomarse una revancha.
¿Qué pasó?
La historia parte en julio de 2023, cuando Medvedev fue incapaz de arrancarle un set a Carlos Alcaraz en las semifinales de Wimbledon, un torneo en el que el chileno había dejado una buena imagen.
Fue en ese contexto en que el ruso se despachó un particular análisis que mencionaba, concretamente, al chileno. “Lo que me sorprende es que ha habido jugadores que han puesto en problemas a Carlos, Jarry le ganó un set y tenía ‘break’ en el cuarto, Berrettini le ganó un set… Yo no he podido hacerlo y por eso estoy decepcionado”, explicó, en una comparación inusual en el nivel más alto del tenis mundial.
A Medvedev, por cierto, no le quedó más que rendirse frente al poderío de Alcaraz. “Es un jugador muy fuerte. Comparado con el ‘Big Three’, que han ganado tantos Grand Slam, tantos partidos… Es un poco como ellos y aún tiene 20 años. Tienes que estar al más alto nivel para ganarlos. Hoy no jugué mal, pero no estuve a mi más alto nivel y contra alguien como Carlos, Novak, Rafa… Tienes que estar al mejor nivel”, sostuvo.
Historia breve
Más allá de la alusión de Medvedev, entre ambos la historia consigna un solo enfrentamiento: fue en los cuartos de final del Abierto de Barcelona y el triunfo favoreció al ruso.
Medvedev tuvo una actuación relativamente cómoda ante el chileno: lo derrotó por 6-3 y 6-4 en una hora y 26 minutos. Por esos días, el europeo era el séptimo del mundo. Jarry, en tanto, había ingresado al cuadro como lucky loser. Hoy su estatus es completamente distinto. El chileno incluye el enfrentamiento entre los que disfruta. “Es de los mejores jugadores en esta superficie, es muy duro, es una pared. Quiero jugar contra estos jugadores”, explicó en sus declaraciones al final del encuentro ante Ruud.