Un nuevo Bouchardeau: El ‘prontuario’ de Aquino, el juez que le negó el penal a Chile en Uruguay
El paraguayo, debutante en Eliminatorias, ya tiene un historial de cobros (y no cobros) polémicos, tanto en la competencia local como en la Copa Libertadores. Su jefe en la liga guaraní lo defiende y le destaca que "entiende muy bien el juego".
Terminó siendo el protagonista de la agónica victoria de Uruguay por 2-1 a Chile. Su nombre se hizo inolvidable para los hinchas nacionales cuando desestimó la mano de Sebastián Coates sobre el final del juego, mientras el marcador indicaba un 1-1. El paraguayo Eber Aquino fue el árbitro de la amarga noche del Centenario, un juez que acumula una nueva actuación con baches en su carrera. ¿Quién es el referí que debutó en Eliminatorias precisamente ayer?
Con 41 años, nunca había dirigido antes un partido clasificatorio. A lo más fue cuarto juez en la ruta hacia Rusia 2018. Su salto a las grandes ligas arbitrales fue con una polémica de proporciones.
El juez, oriundo del distrito de Fernando de la Mora, ya ha tenido varias y sonoras situaciones cuestionables en su labor de árbitro, tanto a nivel local como internacional. A Aquino le ha tocado dirigir varias veces el clásico paraguayo entre Olimpia y Cerro Porteño. En la final de 2015 le tocó arbitrar una final entre ambos para dirimir al campeón. Uno de los técnicos era Gustavo Florentín, hoy DT de Huachipato.
Durante el primer tiempo, Fidencio Oviedo (el mismo que pasara por Santiago Morning) evitó un gol de Miguel Paniagua con la mano. El juez acudió directamente a su primer asistente, Roberto Cañete, quien tenía mejor ubicación, y éste marcó tiro de esquina, algo que ratificó Aquino. Los jugadores de Olimpia protestaron, pero el partido se reanudó con el córner.
Después de aquel partido, reconoció su falla. “Nos equivocamos en esa jugada, lo admitimos... No alcanzamos a ver la jugada de la mano”, declaró.
Eso no es todo. A nivel continental, fue bullada su actuación en un duelo de Copa Libertadores entre Boca Juniors y Cruzeiro, en 2018. En un duelo válido por los cuartos de final, disputado en La Bombonera, expulsó al defensor Dedé, lo que despertó la airada reacción de los brasileños. Cuando el partido terminaba, el futbolista choca cabeza con cabeza con el arquero xeneize Esteban Andrada, quien tuvo que ser atendido en la cancha por un corte. Aquino revisó la jugada en el VAR y posteriormente determinó expulsar al defensa, porque supuestamente agredió al golero.
Esto ocasionó el enojo del club de Belo Horizonte, que en su minuto le solicitó a la Conmebol que abriera una investigación al respecto. Sostuvieron que era “imprescindible la apertura de investigación formal contra ese flagrante e imponderable atentado contra el fútbol brasileño”.
“El club considera que el juez paraguayo Eber Aquino, por acto deliberado, practicó una de las decisiones más equivocadas en la historia del fútbol, una vez que el árbitro, teniendo la oportunidad de consultar el VAR en la jugada, logró tomar una decisión flagrantemente contraria a lo que fue registrado por las imágenes”, añadió Cruzeiro.
Los reclamos emanados por Cruzeiro surtieron efecto porque la Conmebol le levantó la sanción a Dedé, lo que le sirvió quedar habilitado para lo que quedó del torneo.
La defensa de su jefe
En Paraguay, el jefe de Aquino es el argentino Horacio Elizondo (56 años), ex colegiado FIFA que dirigió en Copas dl Mundo y que actualmente es el director de la Comisión de Árbitros de la Asociación Paraguaya de Fútbol. Desde su cargo, describe al nuevo Bouchardeau como uno de los mejores del país guaraní: “Yo te puedo hablar de Éber Aquino como persona y por lo que rinde en nuestras competencias locales. En una competencia de FIFA o Conmebol nosotros no tenemos jurisdicción. Ellos tienen otros técnicos que serían los que tienen que explicar o no ciertas situaciones. A mí no me corresponde eso. Su desempeño localmente es altísimo. Es uno de los árbitros top que tiene Paraguay. En el último torneo, el Apertura, que finalizó la semana pasada, ha dirigido los partidos más importantes del torneo. Es un árbitro muy considerado por nosotros, por su rendimiento, por su don de persona”, expone.
Elizondo también profundiza en sus características más personales. “Es un chico simple, sencillo, que entiende muy bien el juego. Creo que una de sus fortalezas más importantes es el control y la conducción de los partidos. Desde ese lugar, no tengo nada en contra, todo a favor”, aporta el transandino. Y sobre cómo afectan las críticas a su pupilo, Elizondo reconoce que será duro para Aquino: “A un árbitro siempre le inquietan, o le molestan, o le parecen justas o injustas las críticas, pero bueno, el tiempo y la experiencia que tienen este tipo de árbitro como Éber hacen que eso lo puedan sobrellevar y sobrepasar lo más rápido posible. Lo más importante de todo es que se haya quedado tranquilo con el desenvolvimiento de su partido. Eso es lo que te posibilita estar tranquilo, independientemente de las críticas. Sabemos que esto es un poco así”.
Como sea, Eber Aquino vuelve a ser protagonista de una polémica a nivel sudamericano. Por más que su jefe en Paraguay lo defienda, el escándalo del Centenario no pasará como si nada, especialmente después de las diligencias y reclamos que ya anunció Pablo Milad, presidente de la Federación de Chile.
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