El lunes 2 de mayo de 2016, un grupo de parlamentarios ingresó a la Cámara de Diputadas y Diputados una moción que modifica la ley 20.019 de Sociedades Anónimas Deportivas Profesionales. La iniciativa fue autoría del actual senador Matías Walker, a la que se sumaron la hoy ministra vocera de gobierno Camila Vallejo, y otros nombres como Pedro Browne, Tucapel Jiménez, Hugo Gutiérrez, Alberto Robles, Iván Fuentes, Marcelo Chávez, Jaime Pilowsky y Daniel Melo, y busca entre otras cosas, separar la ANFP de la Federación, en el caso del fútbol, además de limitar el rol de los representantes.

Desde ahí han transcurrido largos ocho años y el proyecto está en segundo trámite constitucional, alojado en el Senado. El 29 de noviembre del año pasado el gobierno le puso suma urgencia para que se agilizara su discusión. Sin embargo, a las tres semanas, el 19 de diciembre, regresó a urgencia simple, en un periodo donde comenzaron a proliferar una amplia batería leyes en materia de seguridad.

Pizarro explica las razones que llevaron a retirar la suma urgencia. “Eso se hizo para agregar las indicaciones, se incorporaron esas indicaciones y una vez que ya se llegó a eso, se ingresó. Nosotros hemos estado en conversaciones por este tema, pero insisto, creo que no por un simple tema de voluntades, sino básicamente que por una carga de iniciativas”, insiste.

Asimismo, el ministro le pone plazos a los avances de la misma. “Hemos compartido con el senador Walker, quien inició este proyecto, en que hemos hecho ya lo necesario para tener listo e iniciar este proceso de análisis y discusión, y espero que efectivamente pronto ya esté la primera parte, por lo menos. Y eso sería antes de fin de año”, declara.

Para el Mindep es importante la aprobación de esas indicaciones, debido al cambio esto generaría en la industria. “Esto lo que habla es de separar la federación o el órgano deportivo superior de la liga o de la competencia. Segundo, también se refiere a la multipropiedad, cuestión que ha sido también tratada en varios análisis previos. Tercero, que inhibe la participación de agentes o representantes en los clubes, en directorio de la liga o de la competencia y de el directorio de la federación respectiva. Entonces, hay hartas temáticas dentro del proyecto”, destaca.

“La ley 20.019 ya tiene hartos años. Partió en una coyuntura particular, se ha venido desarrollando en algunos espacios, tal vez para los primeros aspectos que fue concebida, probablemente tuvo un resultado esperado, a lo mejor muy satisfactorio. Sin embargo, en el avance han venido pasando más cosas que es necesario abordar. Y es por eso que para nosotros es muy importante que ese proyecto se pueda retomar”, concluye.

La sugerencia de Walker

Por su parte, el senador Matías Walker explica cuál sería, a su juicio, la fórmula más rápida para sacar adelante el proyecto. “Comparto la preocupación del ministro, lo he hablado mucho con él, hemos tratado infructuosamente durante esta legislatura que el proyecto se vote, en general, la idea legislar en la Comisión de Deporte, porque hoy día está radicado en la Comisión de Constitución. Entonces, una posibilidad es que se vote la idea legislar en la Comisión de Constitución, después, eso sea ratificado en sala y luego el proyecto en particular lo vea la Comisión de Deportes”, detallaba hace unos días ante la consulta de El Deportivo.

Y fue precisamente lo que ocurrió este miércoles. Se logró un acuerdo en la sala del Senado para que el proyecto de reforma de la ley de SADP se remita a la Comisión de Deportes y así se pueda destrabar la iniciativa y se vean las indicaciones del gobierno. Una vez aprobado ahí, avanzará a la sala.

Por lo mismo, Walker hace un llamado al gobierno a extremar sus recursos para agilizarlo. “Le he manifestado particularmente a la Segpres, pero también al ministro Pizarro, que ayudaría mucho que el gobierno le elevara la urgencia al proyecto. Hoy día tiene urgencia simple. La idea es que pueda tener, ojalá, discusión inmediata, de manera tal que se vote en la sala antes del fin de año, y el Senado ratifique la idea de legislar, que es muy importante”, plantea.

Bajo esa premisa, la discusión inmediata es la condición de mayor celeridad para las tramitaciones, lo que permitiría votar en seis días el proyecto. Eso sí, advierte que quizás algunas de las propuestas no logren una opinión unánime. “Hay otros aspectos que quizás vamos a tener que dejarlos para más adelante, como garantizar mayor participación de los hinchas en la propiedad de los clubes. Eso es parte de la idea original del proyecto, pero en eso hay menos consenso”, asume. Aunque la meta es clara: terminar con los conflictos de interés y transparentar la actividad.