Los seguidores de la natación pueden estar tranquilos. Tras meses de incertidumbre en torno al Centro de Deportes Acuáticos, este ya se encuentra a solo semanas de ser entregado. El último paso para aquello fue llenar las piscinas que animarán las competencias y los entrenamientos de los atletas que lleguen a Santiago 2023.
Un hito dentro de un proceso largo, de errores y aciertos. Tras desfases en los plazos y problemas estructurales, se trabajó a toda prisa en poder cumplir con las exigencias internacionales y llegar a tiempo para los Juegos Panamericanos que aterrizarán en la capital el 20 de octubre de este año. Según fechas entregadas por Harold Mayne Nicholls a El Deportivo este se entregará el 3 de septiembre.
Israel Castro, Director Nacional del IND, entregó en exclusiva sus emociones tras llenar las piscinas del estadio que se encuentra en el Parque Estadio Nacional. “Estamos ante otro hito que refuerza nuestro compromiso de llegar con las obras en septiembre. Ver la piscina con agua es un indicativo de que estamos haciendo las cosas bien, cada vez más nos acercamos a la fiesta de Santiago 2023 y cumpliremos con el objetivo de contar con un gran recinto y estar a la altura de las expectativas”, confiesa a La Tercera.
En esa línea también destaca la importancia de poder contar con un espacio de esta categoría para la natación chilena, destacando la posibilidad de poder traer pruebas internacionales a la Región Metropolitana. “Este Centro de Deportes Acuáticos no sólo le dará vida a los Panamericanos y Parapanamericanos de Santiago 2023, sino que nos entregará la oportunidad de postular a grandes eventos a nivel mundial y entregar las mejores herramientas para todas y todos los deportistas durante muchos años en nuestro país”, añade.
De esta manera el recinto completa uno de los pasos más emblemáticos de su proyecto de renovación. Uno que cambiará para siempre el nivel y el desarrollo de la natación en la nación. En total son tres las piscinas que habrá en la construcción, teniendo ambas la certificación de la Federación Internacional de Natación (FINA). Es justamente esa característica la que permitirá que Chile pueda postular a Mundiales, fechas del circuito mundial y que algunas de las marcas registradas en los entrenamientos puedan ser consideradas como récords nacionales.
El centro contará con dos edificios cerrados, los cuales tendrán conexión a través de un puente. En uno de ellos estará una piscina de 50x25 metros con una profundidad de 2,2 metros, destinada para los entrenamientos, y otra de 25x20 metros, y 5 de profundidad, que se utilizará para los saltos ornamentales y además que tendrá cinco trampolines: dos de ellos a la altura de un metro y otros tres a tres metros. A eso debe sumarse plataformas de salto a cinco, siete y 10 metros.
Las competencias cronometradas se realizarán en el otro edificio, el cual tendrá una piscina olímpica de una profundidad de 3,1 metros. Dicho espacio tendrá capacidad para albergar a 3.000 espectadores
Otro de los detalles que debutarán en este renovado espacio serán paneles de 80 centímetros en la parte superior de las piscinas que podrán ser ajustadas para la medición final de los tiempos, tal como lo pide la FINA para que tenga un margen de error máximo de tres centímetros de ancho o de largo. También habrá un sistema de limpieza de cloro con cañones de radiación ultravioleta con el fin de reducir en un 90 por ciento la cloramina del agua. Un mecanismo que fue utilizado en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
Los problemas que dejaron atrás
Los avances del Centro de Deportes Acuáticos se festejan de manera especial para los organizadores, ya que por mucho tiempo fue uno de sus mayores dolores de cabeza, principalmente por los significativos retrasos que tuvo al comienzo del proyecto.
Dentro de los planes iniciales el arranque de las obras estaba estipulado para junio de 2022, pero recién en diciembre lograron tener el visto bueno. ¿A qué se debió ese retraso? Los motivos fueron varios. Por una parte hubo dificultades burocráticas, como la tramitación respectiva de la autorización ante el Consejo de Monumentos y por otro problemas estructurales en el antiguo recinto.
“La piscina interior no cumple con los requisitos técnicos, porque su profundidad no es pareja y la norma indica que tiene que ser de tres metros homegénea, mientras que el foso de los clavados debe ser cinco metros más largo. Además, el aforo no es el oficial”, explicó en aquella oportunidad Claudia Molkembuhr, presidenta de la Federación Chilena de Deportes Acuáticos (Fechida).
Lo cierto es que finalmente el presupuesto tuvo que aumentarse considerablemente para mejorar esas fallas y poder hacer los cambios que se tenían estipulados, llegando a un monto que superó los 50 mil millones de pesos, 18 mil millones más que lo planeado previamente.
Muchos recintos en el sprint final
En las próximas semanas muchos serán los recintos que comenzarán a mostrar sus últimos avances antes de ser entregados. Con los Juegos Panamericanos a menos de 90 días, en agosto comenzarán a realizarse las primeras entregas.
Esa información fue confirmada por el CEO de Santiago 2023, Harold Mayne Nicholls, quien hace unas semanas le detalló a El Deportivo las fechas en que los proyectos estarán listos. Los primeros en terminar sus trabajos serán la pista del Bicicross y el recinto del Tiro con Arco y el Vóleibol Playa que se ubican en el Parque de Peñalolén.
Después en septiembre llegará la mayor cantidad de entregas. Además del Centro de Deportes Acuáticos (3 de ese mes), estarán terminados el Polideportivo de Deportes Colectivos y Deportes Urbanos (11) y el Centro de Entrenamiento de Tenis y Deportes de Raquetas (18).
El Coliseo Central del Estadio Nacional y el Centro de Atletismo Mario Recordón terminarán sus obras durante los primeros diez días de octubre, a solo dos semanas del inicio de las competencias. Finalmente, el Centro de Entrenamiento Paralímpico lo estará el 15 de octubre, un mes antes de que se de el vamos a los Juegos Parapanamericanos.