Nombres como Arturo Vidal, Marcelo Salas, Flavio Maestri o Jefferson Farfán han sabido dejar su huella en el clásico del Pacífico. El Chile-Perú siempre es uno de los duelos más apasionante para La Roja en el camino clasificatorio a las diferentes copas del mundo. Ambas selecciones han brindado inolvidables enfrentamientos, tanto dentro como fuera de la cancha. Este viernes, a las 20.00 horas en el Estadio Nacional, se verán las caras otra vez. Acá un repaso por esos partidos y anécdotas imborrables.
1997: Una goleada que costó un Mundial
Los ánimos quedaron ya demasiado exaltados desde el partido en Lima en el que Perú se impuso por 2-1, en enero de 1997. Pero el 12 de octubre de ese mismo año estaba programada la revancha en Santiago, y Chile cobró de una manera poco ejemplar, pero común en Sudamérica: los jugadores visitantes acusaron que no los dejaron dormir la noche previa, pifias estruendosas al himno peruano y un partido que fue tomando una temperatura que, por momentos, pasó los límites del fútbol. En la cancha, un inspirado Marcelo Salas marcó diferencias con un triplete (14′, 83′, y 88′), sumado a otro tanto de Pedro Reyes (59′), para el definitivo 4-0. En el último gol del Matador, el portero Julio Balerio le lanza una patada y se levanta a encarar al delantero chileno, que fue sacado de la disputa por Marcelo Vega. Fue el triunfo más importante en el camino a Francia 98.
2001: Un bus apedreado y una Roja casi eliminada
Chile arribó a Lima ese 27 de marzo de 2001 intentando levantarse en un proceso que se caía a pedazos. Fue el primer partido oficial de Pedro García tras la salida de Nelson Acosta de la banca nacional, y el rumbo no cambió demasiado. El marcador fue 3-1 a favor de Perú, pero pudieron ser seis perfectamente. Iván Zamorano terminó el partido desconsolado, enfrentado a jugadores peruanos y siendo consolado por el juez del partido Ángel Sánchez. La Roja esa noche prácticamente se despedía del sueño de ir a la Copa del Mundo de Corea-Japón. Para colmo, en el desquite por lo ocurrido en Santiago cuatro años antes, el bus de Chile fue atacado con piedras y los jugadores tuvieron que salir del vehículo entre proyectiles.
2013: La bicicleta de Junior Fernandes
Corría el minuto 75 de partido. Jorge Sampaoli, en su debut oficial en La Roja, decide mandar al campo al delantero Junior Fernandes en reemplazo de Eduardo Vargas. El encuentro ante Perú en Lima era intenso, había que renovar fuerzas ofensivas y el, en ese entonces, jugador de Bayer Leverkusen era un nombre de confianza para el entrenador casildense. Sin embargo, 12 minutos más tarde, Junior pierde un balón por intentar hacer una bicicleta en campo propio, lo que dio inicio a un letal ataque peruano que terminó con Jefferson Farfán festejando el único tanto del encuentro. Tres puntos para Perú en el camino a Brasil 2014 y una irresponsabilidad que los fanáticos nacionales todavía no le perdonan al ex jugador de la Universidad de Chile.
2015: “Por aquí pasó el campeón de América”
Uno de los tantos buenos partidos que jugó el equipo dirigido por Jorge Sampaoli en las hostiles clasificatorias sudamericanas. Un triunfo 3-4 ante Perú en Lima con una Selección dominando durante buena parte del encuentro, como si estuviera en Santiago. Una noche inspirada de Alexis Sánchez y Eduardo Vargas, en la que ambos se matricularon con un doblete. Sin embargo, todo eso pasó casi a un segundo plano. Lo que más se recuerda, sobre todo en Perú, es el mensaje que dejó La Roja en el camarín una vez terminado el encuentro. “Respeto, por aquí pasó el campeón de América”, decía el rayado en la pared. Las palabras todavía sacan ronchas en el país vecino.
2016: Vidal se levantó de la cama para salvar a Chile.
Tras el arribo a Santiago luego de la contundente derrota 3-0 ante Ecuador en Quito, Arturo Vidal presentó una amigdalitis que lo tuvo con fiebre los días previos al vital encuentro ante Perú por la décima jornada de las eliminatorias rumbo a Rusia. Los medios peruanos se ilusionaban ante la ausencia del Rey y Juan Antonio Pizzi ya ordenaba su esquema sin Vidal. Pero ese mismo 11 de octubre, día del partido, el volante se sintió algo mejor y quiso jugar ante los incaicos. Y el nacido en San Joaquín no falló. Fue el héroe de la noche: primero con un cabezazo a los 9′ para abrir la cuenta y después, tras el empate de Edison Flores a los 76′, anotó el tanto del triunfo a los 84′ para el definitivo 2-1, cuando parecía que La Roja se hundía.