Un baile para el recuerdo: el Barcelona golea al Real Madrid y se queda con la Supercopa de España

El Barcelona se ha dado un gusto: golear dos veces consecutivas al Real Madrid. Para cualquier equipo es un placer superar al archirrival en una definición por un título. Pero hacerlo con semejante exhibición es otra cosa. En el King Abdullah Sports City de Yeda, Arabia Saudita, la fiesta fue absolutamente azulgrana. El cuadro que dirige Hansi Flick arrolló a los blancos con un elocuente 5-2 y se quedó con el título de la Supercopa de España.

El gran clásico del mundo a nivel de clubes definió al monarca de este minitorneo desarrollado en Medio Oriente. Mientras los catalanes dejaron en el camino al Athletic de Bilbao, los merengues hicieron lo propio con el Mallorca. Se dio el partido que todos querían ver. Eso sí, lo que no estaba en los cálculos de los hinchas era que el duelo se desarrollara con una hegemonía tan clara para los culés, once contra once en el campo. De alguna manera, se reiteró el panorama sucedido en el partido de LaLiga, cuando el Barcelona goleó 4-0 en el Santiago Bernabéu.

El Madrid aspiraba a su tercer título en la temporada, tras conseguir la Supercopa de Europa y la Copa Intercontinental. Además, los blancos podían igualar a los catalanes en cantidad de títulos de este certamen. Mientras tanto, Hansi Flick iba por su primera corona como entrenador culé.

Seguramente, este encuentro quedará guardado en el archivo de los mejores partidos de 2025. Un resultado cambiante, actuaciones desequilibrantes, goles y polémicas. Para el espectador neutral, era ideal. El Barcelona fue superior, a lo menos, durante una hora. Apenas comenzó el duelo, un par de atajadas de Courtois evitaron la apertura de la cuenta. El Real Madrid no requiere de mucha elaboración o de cuantiosas situaciones de gol para concretar. Le basta una, más aún con individualidades como Kylian Mbappé. Cinco minutos y la primera chance merengue acaba en el 1-0 del francés, con una acción personal donde se saca la marca de Baldé y define ante la resistencia del polaco Szczesny.

Este arranque no amilanó a un Barcelona que tenía una delantera con la pólvora encendida. Cada transición era un dolor de cabeza para la defensa madridista. En los 22′ sucede el empate con Lamine Yamal, mediante un tiro de zurda ajustadísimo. Un duelo intenso y de trámite abierto comenzó a cargarse hacia el lado azulgrana, fluyendo con irreverencia y eficacia. En los 34′, mediante la revisión del VAR, se sanciona penal por falta de Camavinga sobre Gavi. Ejecuta Robert Lewandowski y bate a Courtois, para quedar en ventaja.

Luego, en los 39′, llegó el 3-1 del brasileño Raphinha. Pero faltaba más en el primer tiempo, porque en el décimo minuto agregado se produjo el 4-1 de Alejandro Baldé, concretando un veloz contragolpe. Un tiro de esquina a favor del Madrid terminó en un golazo del Barcelona. La cara de Florentino Pérez, el presidente del club madrileño, quien veía el duelo en uno de los lujosos palcos del estadio saudí, lo decía todo.

Los culés no soltaron al rival. No le dieron respiro. En el arranque segundo periodo, llegó el quinto gol a través de Raphinha, acertando otra salida rápida. Cada vez que los jugadores del Barcelona tenían campo libre para avanzar, era un peligro vivo para los blancos, cuya defensa sufrió en demasía. Si el juego continuaba por carriles normales, estaba todo dado para una goleada de antología. Sin embargo, la expulsión del portero Szczesny le puso un freno obligado a los catalanes.

El exmeta de la Juventus baja a Mbappé en la entrada del área y la revisión del VAR indica una posible infracción como último recurso, lo que ratifica el juez central. Con poco más de media hora por delante, el equipo vencedor se quedaba con uno menos. Y la acción siguiente, Rodrygo convierte un nuevo descuento gracias a un tiro libre, al palo del arquero Iñaki Peña. La misión azulgrana era bajarle el ritmo al duelo y que el reloj corra, con la ventaja de su lado.

Entonces, el cuadro que lidera Joan Laporta (alivio para el cuestionado timonel) estira su estatus como el más ganador de la Supercopa española, alcanzando su estrella número 15. Le saca dos de ventaja al Madrid en el escalafón. Además, el alemán Hansi Flick consigue su primer título en el club, en la que fue su primera final.