El 15 de octubre de 2022 fue la última vez que Charles Aránguiz pisó una cancha de fútbol. Lo hizo con la camiseta del Bayer Leverkusen y una lesión en la pantorrilla no lo dejó seguir. Dolencia que finalmente terminó sacando al volante del equipo alemán y que le permitió fichar anticipadamente en el Inter de Porto Alegre.
“Estoy bien físicamente, en la última etapa de recuperación y ahora con el cuerpo médico para no cometer algún error en el progreso. Espero estar pronto con el grupo, lo más fuerte posible para ayudar toda la temporada”, afirmó el Príncipe en su retorno a la escuadra brasileña.
Pero la realidad es que aún le faltaba harto para volver a ser aquel jugador que enamora en el centro del campo. Y así lo entendió su técnico Mano Menezes, quién le entregó toda la confianza al integrante de la Generación Dorada y esperó pacientemente su evolución.
Y la paciencia tuvo su premio, pues -cuándo nadie se lo esperaba- Aránguiz fue citado para el jugar la Copa. “¡Aránguiz refuerza al Inter en Uruguay!”, posteó la cuenta oficial de los colorados y agregó: “Dentro de un proceso de regreso a las canchas luego de siete meses, el chileno estará con la delegación en el partido de Libertadores”.
Nominación que llega en un momento clave para las intenciones del equipo dónde también militó el gran Elías Figueroa. Esto porque si los de Río Grande le ganan a los del Río de la Plata clasifican inmediatamente a octavos de final en un grupo que está apretado: Inter tiene 8 puntos, Medellín y Nacional con 7 y Metropolitanos con cero.
Por lo mismo y aunque es difícil, Aránguiz podría ver minutos en Montevideo o ser guardado para el partido que tendrán este domingo, 15 horas, ante Vasco Da Gama por el Brasileirao. Ambas opciones serán seguidas por el técnico de la Selección Nacional, Eduardo Berizzo, quién busca formar lo antes posible una oncena que juegue las Eliminatorias y también a dos o tres experimentados que acompañen a la Sub 23 en los Juegos Panamericanos que se realizarán en nuestro país en octubre próximo.