Un rival menos para el sueño. Arabia Saudita baja su postulación a la organización del Mundial de 2030 y reduce a dos las opciones para quedarse con la sede del máximo torneo futbolístico a nivel planetario. La información surge desde Europa, donde afirman que el país asiático por postergar esa aspiración, por considerarla inviable en los plazos que están establecidos para la respectiva presentación ante la FIFA.

En los últimos meses, el país árabe había dado fuertes señales en el sentido de asumir protagonismo en el mercado internacional: después de reclutar a Cristiano Ronaldo y de pretender a Lionel Messi, fichó a Karim Benzema, en una muestra clara de que pretendía transformarse en un foco de atracción, precisamente con la mira puesta en el máximo certamen del calendario futbolístico.

Celebra Sudamérica

La decisión, que se ventiló en Europa a través del medio español Marca, produce alegría en la región, donde es conocida la intención del bloque compuesto por Uruguay, Argentina, Chile y Paraguay por quedare con el torneo. De hecho, el conglomerado ya ha dado los pasos iniciales en relación a la postulación que presentará ante la entidad que rige al fútbol mundial. A favor cuenta con la tradición: en 2030 se cumplirá el centenario del primer campeonato global, que se disputó en el país charrúa.

En la iniciativa continental se han involucrado directamente los gobiernos de los países interesados en albergar la justa, que se han coordinado para establecer las prioridades e incluso para definir las ciudades y estadios que recibirán el evento si se consigue la anuencia dese Zúrich.

Sin embargo, la candidatura no es la única, pues España y Portugal se aliaron para amagar las posibilidades del bloque sudamericano. En los últimos meses sumaron, además, un apoyo que puede resultar decisivo: Marruecos se anexó a la postulación, lo que puede derivar en el apoyo de los países africanos.

Se bajan

“El Ministro de Exteriores saudí, Faisal bin Farhan Al Saud, se ha puesto en contacto en las últimas horas con los enlaces de Grecia y Egipto para comunicarles que finalmente desisten y no presentarán candidatura al Mundial 2030 ante la pujanza del proyecto que lidera la federación española junto con la portuguesa”, consigna la publicación española.

“Una vez estudiado en detalle el marco real de las posibilidades, Arabia Saudí ha concluido que es imposible imponerse a la candidatura España-Portugal-Marruecos tras darse cuenta del trabajo que ya han recorrido y la ventaja que llevan en todos los aspectos tras años de trabajo serio y silencioso. La discreta estrategia diplomática de la RFEF diseñada por Luis Rubiales vuelve a tener sus frutos y la candidatura vuelve a salir reforzada”, amplía.

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