El logro de Juan Pablo Mohr, quien alcanzó la cumbre del Everest sin oxígeno complementario, transformándose en el primer andinista chileno en conseguirlo, adquiere carácter de hazaña, al margen de la alta exigencia que implica, considerando la alta cantidad de vidas que han cobrado los montes asiáticos, que suelen recibir una gran cifra de visitantes. Sin ir más lejos, la otra cara del Himalaya muestra 14 muertos en mayo y dos ayer, precisamente por las aglomeraciones, considerando en el recuento las cinco vidas que se han perdido en el intento por alcanzar el 'techo del mundo' y las que se han llevado el Annapurna (una), Kanchenjunga (tres), Cho Oyu (una), Makalu (tres) y en el Lhotse (una).
El atochamiento en búsqueda de la cima no es anecdótico y puede transformarse en un elemento clave. "La última víctima es Kalpana Das, de 49 años, de la India. The Himalayan Times ha adelantado que murió esta tarde durante el descenso del Everest, a unos 8.400 metros. Kalpana junto con otras dos montañeras, Kanchhi Maya Tamang, de Nepal, y Liyamu Ma, de China, coronó el techo del mundo hacia las 12:55, hora local, y poco después desfalleció. También Anjali S Kulkarni, de 54 años y de Bombay, y el norteamericano Donald Lynn Cash, de la misma edad, fallecían en circunstancias similares.
Ayer, Anjali y su marido, Sharad, estaban bajando de la cima cuando ella perdió el conocimiento por encima del campamento 4, a más de 8.000 metros. Donald Lynn Cash, procedente de Utah, tras invertir doce penosas horas en coronar el Everest con el apoyo de dos sherpas, perdió totalmente las fuerzas y se desmayó. Su equipo consiguió reanimarlo y lo bajaron hasta la zona del Escalón Hillary, donde permanecieron durante unas dos horas. Allí, a unos 8.770 metros, murió, según informa su agencia, Pioner Adventure", resume La Vanguardia.
"La concentración de tanta gente a más de 8.000 metros, con el cuerpo al límite, los atascos pueden ser letales. El tiempo pasa y el oxígeno embotellado, que para la inmensa mayoría es la vida, se va gastando. A falta de verificar el número total de cimas de ayer y de hoy para determinar nuevos récords, el Himalaya ha sido escenario esta primavera de otras marcas. El nepalí Kami Rita Sherpa es el hombre que más veces ha pisado el techo del mundo, 24, las dos últimas en un plazo de seis días este mes de mayo, pero chupando oxígeno", añade el sitio.
Los hombres récord
El oficial de enlace del Ministerio de Turismo de Nepal en el campo base del Everest, Gyanendra Shrestha, confirmó ayer que unos 250 montañistas salieron del Campo IV (a casi 8.000 metros) durante la noche del martes al miércoles, de los que más de 200 alcanzaron de madrugada la cima, y que las colas duraron varias horas, según la agencia EFE. La cifra se eleva a 300 si se considera quienes asaltaron la cumbre por el cara norte del macizo.
El buen tiempo resulta fundamental para intentar la escalada, que en la mayoría de los casos está apoyada por oxígeno artificial y por sherpas que conocen la ruta virtualmente de memoria. "El tiempo pasa y el oxígeno embotellado, que para la inmensa mayoría es la vida, se va gastando. A falta de verificar el número total de cimas de ayer y de hoy para determinar nuevos récords, el Himalaya ha sido escenario esta primavera de otras marcas. El nepalí Kami Rita Sherpa es el hombre que más veces ha pisado el techo del mundo, 24, las dos últimas en un plazo de seis días este mes de mayo, pero chupando oxígeno", ejemplifica La Vanguardia.
El ex soldado nepalí Nirmal Purja es otro nombre ilustre. Este mes, suma cinco cumbres. El miércoles alcanzó las del Everest y del Lhotse, de 8.516 metros, apuntándose una nueva marca. "En un solo mes ha encadenado cinco ochomiles, el Annapurna; el Dhaulagiri, en un tiempo infernal, el Kanchenjunga y los citados Everest y Lhotse. Y hoy, sin descansar, ya se encuentra en el campo base del Makalu, preparado para un ascenso directo", destacan.