Sin levantarse del sillón. Así subió a la Premier League de forma aritmética el Leeds United de Marcelo Bielsa. La derrota del West Bromwich Albion en su visita al Huddersfield Town (2-1) propició que ya sea imposible que dos equipos lo superen en la tabla. Una de las dos plazas de ascenso ya es seguro suya, aunque le restan por jugar dos partidos. La última proeza del Loco se consumó.
El Leeds United es un club con 100 años de historia. De esos, los últimos 16 han sido lejos de la primera línea: conviviendo en las categorías inferiores del fútbol inglés. Pero esa etapa se acabó. La cara visible de ese sueño es Marcelo Bielsa, el artífice del ascenso. El entrenador argentino asumió la responsabilidad de devolver a The Whites a la Premier League y lo consiguió.
El Championship, la segunda categoría del fútbol inglés, es una de las competencias más extensas y duras, porque 24 equipos luchan por tres cupos en la división de honor. El club rozó el ascenso en la temporada pasada, pero la opción se diluyó en un playoff. En la actual mantuvieron la idea matriz de fútbol vertical e intenso que pregona el rosarino y concretaron el viejo anhelo de la institución. Lideran la tabla con 87 puntos, producto de 26 triunfos, 9 empates y 9 derrotas. Son el equipo con más victorias y el que tiene la valla menos batida (34 goles en contra). En delantera, son la tercera ofensiva más eficaz con 70 tantos, tras Brentford (79) y West Bromwich (75).
La cara del éxito del Leeds United es la cara de Bielsa. El documental de Amazon Take us home (Llévanos a casa) relata la refundación del club, que cayó en una dura crisis económica y en las categorías postreras del fútbol británico. En ese sentido, la figura del italiano Andrea Radrizzani es clave.
Empresario y mayor accionista del club desde 2017, incorporó al español Victor Orta como el director deportivo y fue el responsable del arribo del Loco al equipo. En Take us home se cuenta cómo se gestó la llegada de Bielsa. Tanto Orta como el CEO Angus Kinnear viajaron a Buenos Aires para convencer al entrenador. “Estuvimos reunidos 12 horas en un hotel y nos dimos cuenta de que no era un hombre al que le íbamos a vender cualquier cosa. Tendríamos que explicarle en detalle la visión y potencial del Leeds. Enseguida lo captó y entendió”, contó Kinnear.
“Si no aceptan lo que vamos a hacer, pueden irse a hacer otra cosa”. Eso dijo Bielsa en su primer entrenamiento, hace dos años. Hoy, con el éxito consumado, el ex seleccionador nacional cambia la imagen que había dejado en sus recientes pasadas por el Viejo Continente. En 2016 firmó por la Lazio, sin embargo a los dos días siguientes dimitió porque los dirigentes no ficharon a los jugadores prometidos. Después, en 2017, recala en el Lille. Pese a las expectativas que se generaron, su desempeño estuvo muy lejos de aquello. Más bien, convivió con la zona baja. En noviembre de ese año, el club suspendió sus funciones y acabaron con líos judiciales.
La coronación del ascenso permite recordar la última campaña destacada del Leeds. Esa fue en la temporada 2000-2001, cuando fueron cuartos en la Premier League y llegaron hasta las semifinales de la Liga de Campeones. Se trataba de un plantel estelar comandado por su capitán, el central sudafricano Lucas Radebe. Le seguían los australianos Mark Viduka y Harry Kewell, el golero Paul Robinson, los defensas Rio Ferdinand, Jonathan Woodgate e Ian Harte, el volante Lee Bowyer y el delantero Alan Smith. Desde ahí comenzó la caída libre del Leeds: 5º en la 2001-2002, 15º en la 2002-2003 y 19º en la 2003-2004, descendiendo.
El contrato de Bielsa con el Leeds termina al cabo de esta campaña, aunque la tentación de ver cruces con otros técnicos de estirpe como Guardiola, Klopp o Mourinho prevén su permanencia. Próximo a cumplir 65 años (el 21 de julio), recibió por adelantado el mejor de los regalos: devolver a su equipo a la mejor liga del mundo.