Un VAR de dudas: la asistencia arbitral enciende la Copa América
Más decisiones revertidas, y polémicas, que goles. Tres tantos anulados a Uruguay, dos a Chile, tres a Brasil... La tecnología influye directamente en el devenir del torneo, sin que nadie logre explicar por qué funciona peor y más lento que en otras competiciones.
Uno de los protagonistas principales de la actual Copa América ha sido el VAR. El sistema, implementado de manera paulatina desde hace tres años en la Conmebol, vive su prueba de fuego en la presente competencia continental donde, con aciertos y polémicas, se ha instalado como uno de los principales temas de debate en torno al certamen que se disputa en Brasil.
De acuerdo a la estadística de la propia Confederación, en los 18 partidos de la primera fase se realizaron 17 revisiones, tres de ellas para determinar si la jugada merecía expulsión, siete para resolver si la acción debía sancionarse como penal y otras siete para revisar situaciones de gol. Las jugadas que debieron resolverse con el uso de la tecnología aumentan a 23 si se consideran, también, las seis veces que se utilizó en los cuatro partidos de los cuartos de final. Intervenciones más o menos, lo concreto es que la aplicación del VAR no despeja las polémicas arbitrales y, por ahora, su uso e implementación torna más preponderancia que el juego mismo.
Pero el balance, al menos a nivel dirigencial, es positivo. El jefe de los árbitros de Sudamérica, Wilson Seneme, aseguró que el sistema "ha sido implementado de manera excepcional" y que este "aumentó la transparencia y la justicia" en el fútbol.
Las opiniones de los protagonistas, eso sí, son contrapuestas y mesuradas. Reinaldo Rueda, por ejemplo, dijo después de eliminar a Colombia en los cuartos que "el VAR es una realidad como un saque de banda o un tiro de esquina", sin dramatizar con los dos goles que le anularon a la Roja ante los cafeteros. Edinson Cavani, en tanto, ironizó y dijo que "ojalá que el VAR tenga razón… Lo que faltaría ahora es que se equivoque. Sería triste. Lamentable. Espero que tenga razón", enfatizó el delantero, después de los tres goles que le anularon a los charrúas ante Perú, que luego los sacó de la competencia mediante lanzamientos penales.
Pero nadie, por ahora, explica cómo opera efectivamente el sistema y bajo qué parámetros se determinan, por ejemplo, los fueras de juego, como ocurrió con mucho revuelo en el Chile-Colombia y el Uruguay-Perú de los cuartos de final.
"¡Qué viva el VAR! ¡Bienvenido el VAR!", exclamó, por su parte, Rafael Dudamel, técnico de Venezuela, tras el empate sin goles de su escuadra ante Brasil, a quien el sistema le ahogó tres gritos de gol durante el compromiso, confirmando que la visión del mismo depende a la larga del resultado. "Varacanazo", escribió Olé sobre aquel encuentro, que le dio un punto a los venezolanos solo por la aplicación de la tecnología. "El VAR fue correcto, hay que madurar", acotó aquel día Tite, el DT del Scratch.
La crítica fundamental y transversal a todas las selecciones se relaciona con el tiempo implementado. Y es que hasta ahora, en cada partido se han destinado largos minutos para la revisión de acciones puntuales, lo que ha redundado, por ejemplo, en pérdida de ritmo del juego y mayores tiempos de descuento en cada partido.
Y aunque desde el Comité arbitral de la Conmebol aseguran que la tecnología aplicada es la misma que se usa en Europa, resulta innegable que el tiempo de respuesta del sistema es mayor que en el Viejo Continente.
"El promedio de las revisiones, que es cuando el árbitro va a la tele, es de un minuto y 17 segundos. Y la media general, es de dos minutos y 26 segundos. Se perdió un minuto y ocho segundos en promedio en cada chequeo", explicó Seneme, bajándole el perfil al tema que, de todas maneras sigue siendo un factor a mejorar entre los jueces del certamen que, en la concentración que mantienen en Río de Janeiro, siguen en capacitación constante para mejorar el tiempo de aplicación de la asistencia de video.
Goles anulados, penales y expulsiones. Lento o no, el VAR cobró un rol determinante en la actual competencia que tiene a Chile como semifinalista. En la primera fase, de hecho, 15 de las 17 intervenciones del sistema sirvieron para modificar una decisión inicialmente errada del árbitro. Las seis intervenciones de los cuartos de final (cinco goles invalidados y un penal que había sido cobrado por una falta fuera del área), cumplieron el mismo propósito. Determinante, pese a los inagotables cuestionamientos.
En MediaPro, empresa que proporciona el sistema, declinaron comentar el proceso que ha vivido el mismo en Brasil, pues aseguran que quienes deben hacer las evaluaciones son los árbitros, responsables finales del uso de la tecnología. "Con el VAR se evitan los escándalos y aumenta la justicia. Eso nos da seguridad. Hay cosas que perfeccionar, sí, pero estamos muy satisfechos con el resultado de la puesta en marcha", cerró el jefe arbitral de la Conmebol, donde solo sacan cuentas alegres respecto de una tecnología que, aunque genera dudas y resquemor en algunos sectores, llegó para quedarse.
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