Colo Colo busca la fórmula de acertar en un mayor porcentaje en sus decisiones deportivas. Los fichajes que sumó este año no solo están en entredicho públicamente. La principal señal la entrega el técnico Gustavo Quinteros, quien ha prescindido de varios de ellos. El caso más sonado es el de Darío Lezcano, que llegó con el cartel de goleador del fútbol mexicano y el consiguiente costo millonario y, hoy, ni siquiera figura en los planes del entrenador, al punto de que el club le ofreció un mecanismo de salida para liberar un cupo de jugador extranjero. El jugador no lo aceptó.

Las miradas están puestas en el trabajo de la gerencia deportiva, que encabeza Daniel Morón. Lo que antes fueron elogios para el guardameta del equipo que en 1991 consiguió la Copa Libertadores de América, ahora, cuando menos, son reproches que dan pasos a ideas, como la que planteó Aníbal Mosa, el máximo accionista individual de Blanco y Negro: la creación de una Comisión de Ídolos que tendría como misión dialogar con Morón para intercambiar ideas respecto de cómo potenciar el equipo.

Sin contrato

Marcelo Barticciotto es uno de los convocados para participar de la instancia. Los otros dos son igualmente ilustres: Carlos Caszely y Esteban Paredes. No es exagerado situar al trío entre los máximos referentes de la historia del club. El histórico portador de la camiseta número 7 en la escuadra de Mirko Jozic es, actualmente, comentarista deportivo. Sus espacios en la radio Cooperativa y en la estación televisiva ESPN son los únicos que ha utilizado para referirse a la materia. En la última, entregó algunas pistas respectos de cómo es la relación que propuso Blanco y Negro.

Aníbal Mosa, máximo accionista de Blanco y Negro (Foto: Agenciauno)

Lo sé, no de forma directa, me lo contó alguien, que no va a haber un contrato de trabajo. A esta gente que va a ir se le va a asignar un viático ínfimo, simbólico. Es lo que supuestamente le estarían ofreciendo”, expuso el exdelantero en el programa F90, de la cadena de origen estadounidense.

En el mismo espacio, aclaró cómo funcionará la instancia. “La idea es que se junten a hablar de fútbol con Daniel Morón una vez a la semana. Que se tiren ideas, vean cómo progresa el tema y si se puede mejorar lo que se hizo hasta ahora”, profundizó. Y luego precisó que no existirá una relación laboral con el club. “No habrá contrato de trabajo ni nada por el estilo. No van a ser funcionarios”, sentenció. La última observación contrarresta las aprensiones que había manifestado parte del directorio respecto de la asignación de recursos para este acápite.

Sigue en El Deportivo