Este lunes, la Selección comenzó formalmente a preparar los partidos frente a Paraguay y Ecuador. La semana pasada, aprovechando la suspensión del partido que debía enfrentar a ambas escuadras, Ricardo Gareca reunió a los jugadores de Colo Colo y Universidad Católica que figuran en la nómina, con Fernando Zampderi como la gran novedad. El sábado, se sumaron los de Universidad de Chile. Sin embargo, fue la incorporación de los futbolistas que militan en el exterior la que terminó dándole forma al equipo que el Tigre tiene en mente para dos encuentros que, otra vez, tienen carácter de decisivos. El técnico celebró la disposición y, principalmente, que todos los jugadores estuvieran en condiciones de actuar en el Defensores del Chaco.
El estratega ha probado fórmulas. En lo defensivo, busca la solidez que le permita contrarrestar el poderío aéreo del equipo de Gustavo Alfaro. Guillermo Maripán, Paulo Díaz y Francisco Sierralta se pelean los dos puestos que considera en el centro de la zaga. Por la banda derecha, se decidió por Felipe Loyola, quien luce como volante en Independiente y en la mitad de la cancha volverá a apostar por la experiencia de Arturo Vidal. Sin embargo, la gran sorpresa está en el ataque, donde probó al tridente compuesto por Alexander Aravena, Eduardo Vargas y Lucas Cepeda.
Al margen de no considerar a Fernando Zampedri, quien se nacionalizó para estar, lo más llamativo era la ausencia en el bosquejo de Alexis Sánchez. El Niño Maravilla iría a la banca después de 19 años de estelaridad. El nortino no juega por la Selección desde el 29 de junio de 2024, en el empate contra Canadá en Orlando, que significó la eliminación de Chile en la Copa América. Este miércoles, la disyuntiva se transformó en certeza, aunque por otro motivo, incluso peor: una fatiga muscular impedirá que el exdelantero del Inter de Milán y el Olympique de Marsella integre la delegación que viaja a Asunción. Los esfuerzos apuntarán a recuperarlo para el choque ante Ecuador.
Una ayuda para Gareca: armándole al Tigre la Roja para enfrentar a Paraguay y Ecuador
Gareca no tiene margen de error. Tal como tampoco tenía demasiado en la doble fecha anterior, a la que llegó con la obligación de sumar los cuatro puntos que, finalmente, consiguió y lo mantuvieron en el puesto. En el fútbol nacional están dispuestos a brindarle apoyo. En ese contexto, especialistas consultados por El Deportivo le entregan fórmulas para sacarle el mayor provecho posible a los jugadores que consideró para los choques ante guaraníes y ecuatorianos.
Jorge Aravena, ícono de la Roja entre los ochenta y los noventa, entrega definiciones claras en todos los sectores del campo de juego. “En el arco tiene que ir Brayan Cortés. Definitivo. Porque es el mejor arquero que tenemos hoy en Chile”, sostiene. Ni siquiera el zigzagueante momento que muestra en Colo Colo lo hace dudar. “El fútbol es eso, altos y bajos. Su bajo momento lo va a suplir con la experiencia que tiene”, apunta.
En la franja derecha de la defensa, sin Mauricio Isla, quien no fue considerado y con Fabián Hormazábal descartado por lesión también tiene un candidato claro. “Felipe Loyola lo está haciendo súper bien en Independiente. Lo lógico sería que juegue de volante, pero maneja bien la posición de lateral también”, sostiene. El resto de la estructura también la tiene clara. “En el centro de la defensa pondría a Paulo Díaz con Maripán. Contra Paraguay se necesitará gente fuerte en el juego. Y en la izquierda, aunque dirigí a Erick Wiemberg en Valdivia, me inclino por Gabriel Suazo. Está haciendo una campaña brillante en Francia”, sentencia.
Las definiciones cruciales aparecen en la mitad del campo. “Charles Aránguiz tiene nivel para jugar en la Selección. Arturo Vidal, ya no. Las lesiones ya no lo están respetando. Con Rodrigo Echeverría gana en altura. Después debiera ir Luciano Cabral”, define. La fórmula de ataque también está clara. “Me sorprende que no esté Gonzalo Tapia. Con los que llamó, deberían ser Cepeda, Zampedri y Aravena. Los dos que van por fuera, con perfil cambiado. Si llamaron a Zampedri es porque viene con buenas temporadas”, explica. Detrás de esa decisión reside otra definición controvertida. ”Hay que asumir que Alexis y Vargas puede partir desde la banca”, zanja.
Centrales que se conozcan
Fernando Díaz, quien en el año pasado dirigió a Coquimbo Unido, también respalda a Cortés, aunque con un notorio reparo. “Ha andado bien en la Selección, pero viene jugando mal. Castellón viene jugando bien, pero no ha jugado en la Selección. Yo creo que va a jugar Cortés, por la experiencia y porque es un partido decisivo. Es mi opción por eso”, especifica
Inicialmente, el Nano se inclinaba por Hormazábal para la banda derecha de la zaga. Sin el laico, su dibujo cambia. “Ahora, por la derecha tiene que ir Loyola. Y por la izquierda, Suazo”, sostiene. En el centro de la zaga, no tiene dudas. “Yo pondría a Sierralta con Kuscevic. Se conocen, jugaron juntos. Esto es rendimiento. Hace un partido estábamos jugando por el último puesto. Hay que buscar otra cosa”, consigna.
En la mitad, también opta por la cohesión. “En la mitad tienen que jugar Pavez y Pizarro, dupla en Colo Colo. De enganche, Cabral. Si Loyola va atrás, tiene que jugar Vidal en la derecha y, por la izquierda, Cepeda. El nueve tiene que ser Zampedri”, explica.
El diseño incluye lo que los entrenadores denominan plan de juego. Díaz contemplaba a Sánchez para el segundo tiempo pero esa parte de la idea se cayó. “Ellos van a salir con todo. Entonces, hay que tener reconversión. Cuando los paraguayos estén medios cansados, cambios fijos. Si hay que aguantar, metes a Echeverría”, detalla. El diseño lo integrarían Cortés; Loyola, Kuscevic, Sierralta, Suazo; Pavez, Pizarro; Vidal, Cabral, Cepeda; Zampedri.
Una fórmula agresiva y equilibrada
Jorge Contreras se enfoca en la necesidad de sumar. A juicio del Coke, la propuesta de Chile en Asunción debe, necesariamente, mezclar dos aspectos: agresividad y equilibrio. Ahí radica la elección del sistema y los nombres. El exvolante de la UC, Colo Colo y la Roja se inclina por un 4-4-2, con marcada vocación ofensiva. “Hay una situación en la que Chile se ve con pocas posibilidades matemáticas de clasificar. Hay que tratar de ser atrevido y sacar un equipo que logre puntuar en Asunción. Yo iría con una especie de 4-4-2, con el deseo de ver a Zampedri en el equipo, para ver cómo responde. Dos defensivos en el medio y dos que sean creativos, con llegada. Que puedan alimentar a laterales con llegada, que puedan descolgarse”, proyecta. El exvolante también incluía a Sánchez en sus planes iniciales. “Me la jugaría con Alexis y Cabral más Zampedri y Vargas. Dos buscagoles. Con un equipo con mucha transición, pero sabiendo estar bien parado. Un equipo atrevido, que no se parece en el fondo como en nuestros tiempos”, sentenciaba. Sin Sánchez, la opción de reemplazo es Alexander Aravena.
El exmediocampista lanza su propuesta, que muestra como novedad la aparición de Paulo Díaz como lateral derecho para permitir que Loyola, de gran presente en Independiente, pueda actuar en el centro de la cancha: Cortés; Paulo Díaz, Maripán y Sierralta, Suazo ; Loyola, Echeverría; Aravena, Cabral; Zampedri, Vargas.
Leonardo Véliz no elude el ejercicio. Desmenuza su idea por puestos. “Loyola y Suazo deben ser los laterales”, apunta. En los centrales, no duda: “Paulo Díaz y Maripan. En el mediocampo, apuesta por la experiencia. “Iría con Vidal y Aránguiz y Cabral suelto. Su idea también incluía al Niño Maravilla. “Es tan urgente lo que necesitamos que Gareca no puede ir a ratonear. Alexis no llega en buena forma, viene con poca continuidad. Está por el nombre, pero es un nombre consular. Tiene que estar. El otro es Zampedri. Y por la izquierda, Cepeda, que está haciendo trabajo ofensivo, pero también defensivo con Almirón. Tiene el ida y vuelta que se necesita”, apunta. Como en los casos anteriores, frente a la urgencia, opta por el Monito.
La fórmula del Pollo considera a Cortés: Loyola, Díaz, Maripán, Suazo; Aránguiz, Vidal; Cabral; Aravena, Zampedri y Cepeda.