Lo había hecho Neymar, pero faltaba el otro integrante del tridente ofensivo de ensueño que armó el PSG para pelear por los objetivos más ambiciosos en Francia y Europa. En esta jornada, Kylian Mbappé le da la bienvenida a Lionel Messi, el astro que se roba toda la atención en el estelar vestuario del PSG y quien cumplió su primera práctica con la escuadra que dirige Mauricio Pochettino. Eso sí, en el país galo insisten en que el delantero está incómodo y añaden un dato clave: antes, el francés habría pedido a la dirigencia del club, uno de los más poderosos de Europa, que no fichara al ex astro del Barcelona.
Su cuenta en Twitter fue la plataforma elegida para el mensaje público. “Welcome to Paris, Leo”, posteó el astro, acompañando el mensaje con cuatro imágenes que los muestran en situación de cordialidad. La última, de hecho, es un afectuoso abrazo. Para completar el simbolismo, aunque esa imagen está puesta ahí desde el deceso del astro transandino, el avatar de la cuenta de Mbappé es una imagen de Diego Maradona.
No lo quería
Sin embargo, más allá de las risas públicas, en Francia insisten en que Mbappé no está feliz. Ni en el club ni por la llegada del transandino. L’Equipe, uno de los medios deportivos más importantes de Francia, repara en la tardía reacción del astro galo ante la llegada de su reputado compañero. “Había guardado silencio hasta entonces acerca de la llegada de Lionel Messi”, expone.
Y luego, insiste en la incierta continuidad de Mbappé en el club, dado que sigue siendo tentado fuertemente por el Real Madrid. “A pesar de las declaraciones de Nasser al-Khelaïfi, el futuro sigue siendo incierto y, a un año de la finalización de su contrato, Kylian Mbappé sigue alimentando los rumores de marcha”, concluye la publicación.