El Olympique de Lyon tuvo una dolorosa despedida de la Liga de Campeones femenina. El cuadro francés quedó eliminado en los penales con el Chelsea (4-3), en el juego de vuelta de los cuartos de final, luego de ganar 2-1 en 120 minutos. Como es una tónica, Christiane Endler fue la portera titular de su escuadra y tuvo una descollante actuación, tanto en el tiempo regular como en la tanda, sin embargo no fue suficiente.
El mítico Stamford Bridge, donde juega el equipo masculino de los Blues, recibió un duelo de desenlace incierto. Las inglesas entraron con la ventaja mínima que tenían tras haber ganado la ida 1-0. Sin embargo, las pupilas de Sonia Bompastor eran las monarcas vigentes y sus antecedentes eran más que halagüeños: superaron 12 de las 13 llaves de cuartos de final que han disputado (hasta antes de ésta). El OL presentó cuatro cambios respecto a la alineación que jugó la semana pasada.
El cuadro galo salió desde el inicio del juego en un afán ofensivo, tratando de anotar temprano para igualar el marcador global. Apenas pasaron cuatro minutos y contaron con la primera oportunidad, con un remate elevado de Signe Brunn. Con el control del balón, la visita fue a buscar el partido, arrinconando en su área a un Chelsea que contrarrestaba esto mediante la salida rápida, considerando que contaban arriba con la australiana Sam Kerr, una de las mejores atacantes del orbe.
El primer tiempo terminó sin goles porque el Lyon falló en la definición en el área de las azules y también porque en la propia contaron con una sobresaliente Tiane Endler. La capitana de la Roja brilló con un par de atajadas notables, manteniendo a su equipo en la eliminatoria. La primera fue en los 15 minutos, tapándole con el rostro un mano a mano precisamente a Kerr, la carta de gol del Chelsea.
Posteriormente, en los 22′, una nueva intervención de la chilena evita el 1-0 de las inglesas, desviando con un manotazo un remate de Lauren James. Los únicos dos remates del Chelsea en el lapso inicial fueron ocasiones claras para convertir, ambas evitadas por Endler.
El tiempo corría y le jugaba en contra al Lyon, que necesitaba anotar para igualar el global. En los 29′, nuevamente Brunn contó con una ocasión, sin embargo un remate débil terminó en las manos de la portera Berger. Las campeonas francesas se fueron al descanso con el 53% de la posesión, lo que no lograron reflejar en el marcador.
Para el complemento, la entrenadora Sonia Bompastor envió a la cancha a Ada Hegerberg, para encontrar los goles que necesitaba. La ariete noruega tuvo una opción en los 63′, con un cabezazo desviado. Con el paso de los minutos, se fue marcando la diferencia entre un Chelsea que se cerró más y dejaba que el tiempo pasara, y un Olympique sin claridades y con cierta desesperación.
La ilusión reflotó en los 77′, con la apertura de la cuenta a través de la defensa Vanessa Gilles, que estaba proyectada en ofensiva. Conecta al primer palo un envío bajo de Lindsey Horan y pone el 1-0 para el Lyon, igualando la serie. En la recta final del duelo, podía pasar cualquier cosa. Endler estuvo atenta por arriba, interceptando los centros que enviaban las locales.
En definitiva, con el triunfo de 1-0 para cada club, se fueron al alargue. La tensión se tomó la prórroga, porque cualquier error podía significar la eliminación. El ímpetu del Lyon tuvo su premio en el minuto 110, con el tanto de Sara Däbritz para el 2-0, mediante un zurdazo cruzado que batió a la portera Berger. El duelo tendría un desenlace impensado, porque después de los 120′ se recurre al VAR por un posible penal para el Chelsea (supuesta falta sobre James) y se cobra. Ejecuta Maren Mjelde y hace el 1-2 en el 120′+8′. Increíble. Con esto, había definición a penales.
La arquera nacional le tapó el cuarto remate al Chelsea (de James), pero sus compañeras no estuvieron lo suficientemente certeras. Renard y Horan fallaron sus remates y esto permitió que las inglesas siguieran en carrera.
Entonces, el Chelsea se mete en las semifinales de la Champions, instancia en la que se encontrará con el Barcelona. La otra semi será entre el Arsenal inglés y el Wolfsburgo alemán. La final se disputará en Eindhoven, Países Bajos. Habrá un nuevo campeón.