En tiempos donde cualquier proyecto queda en entredicho por un par de malos resultados, casos como el de Diego Simeone en el Atlético de Madrid salen de la tendencia. De la mano del argentino, el cuadro colchonero se transformó en un equipo de autor, que tiene marcado el ADN del Cholo. Quizás no es el elenco más lírico, no será el que juegue más bonito, sin embargo el Atleti se transformó en un grupo altamente competitivo, a nivel local e internacional, peleando palmo a palmo la hegemonía del fútbol español con los colosos Real Madrid y Barcelona. Ya son 10 años de Cholismo en el Atlético de Madrid, que se conmemoran justo cuando los resultados no han sido los mejores en la presente temporada, considerando que se espera más del equipo por el poderío de su plantel.
“Es inevitable que se me vengan innumerables recuerdos de momentos pasados juntos, alegrías enormes y tristezas que hemos ido superando... Sobre todo (agradecer) a los futbolistas que supieron transmitir siempre todo lo que siento por este juego dentro del campo, logrando así emocionarnos y hacernos sentir orgullosos de nuestro equipo... Quiero transmitirles que estando juntos, desde aficionados, futbolistas, directivos y cuerpo técnico, vamos a seguir luchando por nuestros objetivos”, manifestó Simeone en su cuenta de Twitter el pasado 23 de diciembre, a una década de que se confirmara su arribo al club, reemplazando a Gregorio Manzano.
Para 2011, el exseleccionado argentino estuvo muy cerca de llegar a Universidad de Chile, aunque finalmente el puesto fue para Jorge Sampaoli, una apuesta que terminó siendo exitosa. En enero de aquel año, Simeone llegó al Catania italiano. Y a mitad de año, asumió en Racing, el club de sus amores. En el horizonte estaba el desafío más grande: ser el técnico del Atlético de Madrid, sitio en el cual dejó un permanente recuerdo como jugador. El 23 de diciembre de 2011 se confirmó la noticia.
Precisamente fue un 7 de enero, de 2012, el estreno del argentino como director técnico del Atlético, enfrentando al Málaga de Manuel Pellegrini. Era un duelo válido por la fecha 18 de LaLiga, entre andaluces y madrileños, en el estadio La Rosaleda. Se trataba del mismo Málaga que, de la mano del Ingeniero, encandiló a España y también al Viejo Continente. En ese torneo finalizaron en el cuarto puesto, clasificando a la Champions League.
El equipo malagueño tenía la base del cuadro que hizo historia: Willy Caballero, Martín Demichelis, Nacho Monreal, Jeremy Toulalan e Isco, entre otros (luego ingresó el notable artillero Ruud van Nistelrooy). Y también estaba un conocido de nuestro medio: Diego Buonanotte. El volante de la UC, con la 20 en la espalda, fue titular en ese partido. Por el lado del Atlético estaban Thibaut Courtois, Diego Godín, Filipe Luís, Juanfran, Diego Ribas y Radamel Falcao García. El partido terminó en un empate sin goles.
Paulatinamente, el club rojiblanco inició el despegue que lo transformaría en la tercera fuerza del fútbol español y también haciéndose fuerte a nivel europeo. Durante este periodo, en la arena doméstica ha ganado cuatro trofeos: dos Ligas (2013-14 y 2020-21), la Copa del Rey 2012-13 y la Supercopa española 2014. Además, logró dos Europa League (2011-12 y 2017-18) y dos Supercopas de Europa (2012 y 2018). La deuda pendiente es la Liga de Campeones. Con Simeone, el Atlético llegó dos veces a la final y en ambas rozó la gloria, pero el Real Madrid lo evitó, en Lisboa y Milán, respectivamente.
Dentro de todos los galardones que ha logrado el Cholo, uno tan relevante como polémico fue otorgado por la Federación Internacional de Historia y Estadísticas del Fútbol (IFFHS), quien lo catalogó como el entrenador de la década en enero de 2021. Superó a Jürgen Klopp, Pep Guardiola y José Mourinho, insignes colegas del transandino.
Los desafíos no se detienen para el Atlético de Madrid que comanda el Cholo. Están en el cuarto lugar de LaLiga con 32 puntos, mientras que lograron su clasificación en la Champions y en la Copa del Rey. Con más de 500 partidos dirigidos y siendo el DT más laureado de la institución, la leyenda continúa.